El Gobierno vasco mantiene las políticas de ajustes y recortes en los presupuestos del 2019
Para ELA, el proyecto de presupuestos del Gobierno Vasco para 2019 no da respuesta a las necesidades de la ciudadanía. Una vez más, el aumento del presupuesto queda por debajo del crecimiento de la economía previsto para 2019. En este sentido, se puede hablar de una década perdida, con graves consecuencias en el deterioro de los servicios públicos, como la sanidad o la educación. Estamos a la cola europea en cuanto a la parte de la riqueza que se destina a Sanidad y Educación. Para equipararnos a la media europea habría que aumentar el presupuesto de 2019 un 50% en Salud (casi 1.900 millones más) y un 32% en Educación (924 millones de incremento).
Por el contrario, mientras que el peso de los distintos Departamentos ha caído notablemente en esta última década, ha crecido enormemente la cantidad dedicada al pago de la deuda, que será en 2019 de 1.331 millones de euros, frente a los 83 de 2009.
En este sentido, ha recordado que el proyecto de presupuestos del Gobierno Vasco está condicionado por la regla de gasto, que fija un tope de aumento del denominado “gasto computable” de un 2,7% para 2019. Este tope fue establecido el año pasado en el Congreso español, por acuerdo entre PP, Ciudadanos y PNV. A su vez, fue acordado entre el Gobierno Vasco y el Gobierno español. Y también ha sido compartido por el gobierno de Pedro Sánchez.
Muñoz ha recordado que la política fiscal del Gobierno Vasco favorece a las rentas más altas y que Euskadi podría recaudar más de 6.000 millones de euros con una presión fiscal similar a la europea.
Por otra parte ha pedido a las fuerzas de izquierda que no apoyen este "presupuesto de derechas" y "que no se rompa con el sindicalismo, si no quiere ser irrelevante". Ha defendido la necesidad de plantear una alternativa que no dé por buenos unos presupuestos antisociales como consecuencia de la aplicación de la regla de gasto. "El consejero de Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha indicado que la regla de gasto es una “camisa de fuerza”, pero a su vez ha declarado estar de acuerdo con ella".