El Gobierno Vasco pretende aprobar una Ley para consolidar los recortes

25/01/2019
El Gobierno Vasco ha manifestado su intención de aprobar, el 29 de enero, un proyecto de Ley de lectura única (procedimiento nada democrático) que incorpore las medidas que fueron rechazadas en el proyecto de presupuestos en relación a la subida de los salarios del personal del Gobierno Vasco, la cuantía de la RGI y la actualización de los Conciertos de la Educación concertada.

ELA ya denunció que el proyecto de presupuestos presentado por el Gobierno de Urkullu daba continuidad a la política de recortes. El Gobierno Vasco acordó con el Gobierno de Rajoy el cumplimiento de la denominada `regla de gasto´, que limita el crecimiento del presupuesto de 2019 de todas las instituciones a un 2,7% en términos nominales, claramente por debajo del crecimiento de la economía y de la recaudación. El presupuesto del Gobierno cumple con esa regla de gasto, calificada por el consejero de Hacienda como “camisa de fuerza”, a la vez que añadía que compartía su filosofía.

El cumplimiento de la regla de gasto conlleva que:

  • A pesar del aumento de la recaudación, los recursos destinados a presupuestos siguen siendo muy limitados, dando continuidad a los recortes aplicados en los últimos años.
  • Se opta por no cubrir las crecientes necesidades sociales. El aumento de la recaudación no se traslada al incremento del gasto, produciéndose un importante superávit, priorizando la amortización de la deuda.
  • Se produce un progresivo deterioro de la calidad de los servicios públicos. Estamos a la cola de la Unión Europea en la cuota de riqueza que se destina a gasto público en Sanidad y Educación.

A falta de concreción sobre las medidas que se recogen en el proyecto, y partiendo de lo recogido en el proyecto de presupuestos para salarios, cuantía de la RGI y los Conciertos Educativos, ELA manifiesta lo siguiente:

  • La subida salarial del 2,25% no se ha acordado en ninguna mesa de negociación del ámbito del Gobierno Vasco. Se trata de una nueva imposición que vulnera el derecho a la negociación colectiva del personal al servicio de la administración. Además, hay que recordar que los salarios de quienes trabajan para el Gobierno Vasco han sufrido una pérdida de poder adquisitivo de más del 13% en los últimos años. Por último, esa subida se enmarca dentro de la política de seguidismo del Gobierno Vasco respecto a lo que establece el gobierno español, con la particularidad de que en esta ocasión el Gobierno Vasco ha optado por la menor de las subidas que eran posibles según los parámetros fijados en el Estado español.
  • En relación a la RGI, ELA recuerda que la Ley en vigor, aprobada en el Parlamento Vasco en 2008, establece que la cuantía de la RGI para una sola persona es del 88% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En el caso de las personas pensionistas se sitúa en el 100% del SMI. Desde 2012 el Gobierno Vasco incumple sistemáticamente lo aprobado hace más de 10 años en el Parlamento, ya que a través de los presupuestos establece cuantías de la RGI muy por debajo de las que deberían ser. La cuantía de la RGI en 2019 debería ser de 903 euros (1.050 en el caso de las personas pensionistas). En vez de ello, el Gobierno Vasco pretende aprobar un recorte de la cuantía de la RGI de cerca de un 30% respecto a lo fijado en la ley. Es del todo inaceptable este ataque a los derechos de las personas más vulnerables de esta sociedad.
  • En relación a la Educación, el proyecto de presupuestos mantenía una escasa dotación que nos sitúa a la cola europea en la parte de la riqueza que se destina a gasto público en Educación. El proyecto de presupuestos agravaba esa diferencia. La aprobación, en su caso, de un aumento de las cuantías de los Conciertos Educativos consolida esa situación y la agrava en la medida en que las dotaciones económicas a la escuela pública ni siquiera tienen el exiguo aumento recogido en los presupuestos.

Por tanto, ELA considera que la Ley que pretende aprobar el Gobierno Vasco consolida los recortes aplicados en los últimos años en materia salarial, en la RGI y en los recursos destinados a la educación. Por ello, no es extrañar que su aliado sea el PP. Ante ello hace un llamamiento a las fuerzas progresistas a:

  • Rechazar los presupuestos y las leyes que avalan las políticas neoliberales y de recortes.
  • Poner encima de la mesa propuestas alternativas, como la recuperación del poder adquisitivo de los salarios en el sector público o el apoyo a iniciativas como la ILP contra la pobreza y la exclusión social de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.
  • Romper con la regla de gasto y plantear la necesidad de un cambio radical de la fiscalidad, para aumentar notablemente la recaudación a través de la lucha contra el fraude fiscal y revirtiendo las rebajas de impuestos aprobadas a las rentas altas, a las empresas y al capital.