El nuevo decreto de vivienda deshabitada no soluciona el problema del acceso a la vivienda

13/07/2021
La nueva normativa aprobada en junio por el Consejo del Gobierno es insuficiente por los criterios establecidos, además sino viene acompañada de la regulación de precios no cambiará la tendencia de estos

El objetivo del nuevo decreto, según el Ejecutivo Vasco, es movilizar el parque de viviendas vacías, para que de esta manera exista una mayor oferta en el mercado inmobiliario. Para ello prevé la posibilidad de que los ayuntamientos establezcan un cánon anual que deberán pagar las personas propietarias de las residencias desocupadas, así como la posibilidad de instar el alquiler forzoso e incluso la expropiación forzosa para los casos más extremos.

 

ELA se posiciona a favor del cánon a las viviendas vacías, ya que es un buen método para poner en alquiler nuevas residencias que hasta ahora han estado deshabitadas. Sin embargo, el nuevo decreto no es suficiente por los siguientes motivos:

 

  • El Gobierno Vasco no impone esta medida, sino que deja en manos de los ayuntamientos implantarlo. Gorka Urtaran, alcalde de Gasteiz, ya ha mostrado que este tipo de medidas no le entusiasman, por lo que puede ocurrir que no entren en vigor en la capital alavesa.

  • La definición de vivienda vacía es muy restrictiva y solo afectaría a una parte ínfima de las viviendas vacías.

     

En conclusión, este decreto de ninguna de las maneras va a dar solución al problema que afecta a cada vez más personas. Además, sin el acompañamiento de otras medidas como la regulación de los precios de los alquileres, esta medida no supondrá un cambió en la dinámica alcista de los precios y por tanto, no será una solución efectiva.

 

Cabe añadir que el verdadero problema de la viviendas son las personas sin un techo, por eso el principal deber de las instituciones debería ser el garantizar el acceso real a la vivienda. No olvidemos que nos encontramos en una situación de extrema gravedad. El resultado de la no regulación del mercado inmobiliario ha sido el incremento constante de los precios que ha supuesto entre otras cuestiones, la imposibilidad de emancipación de la mayoría de las personas jóvenes y el cada vez más difícil acceso a un hogar para la clase trabajadora. Todo esto en plena crisis económica, en la que se está dando un aumento incesante de los desahucios a las personas que no pueden afrontar el gasto que supone tener un techo.

 

Ante esta situación, son necesarias medidas urgentes para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. Es imprescindible comenzar, como se ha señalado, por medidas que reduzcan el precio de los alquileres y en ese sentido ELA apoyó el manifestó “Por una Ley de Regulación del Precio del Alquiler” el pasado noviembre. Sin embargo, el objetivo final debe ser el derecho al acceso a una vivienda digna y por consiguiente la desmercantilización de la vivienda.

 





El objetivo del nuevo decreto, según el Ejecutivo Vasco, es movilizar el parque de viviendas vacías, para que de esta manera exista una mayor oferta en el mercado inmobiliario. Para ello prevé la posibilidad de que los ayuntamientos establezcan un cánon anual que deberán pagar las personas propietarias de las residencias desocupadas, así como la posibilidad de instar el alquiler forzoso e incluso la expropiación forzosa para los casos más extremos.

 

ELA se posiciona a favor del cánon a las viviendas vacías, ya que es un buen método para poner en alquiler nuevas residencias que hasta ahora han estado deshabitadas. Sin embargo, el nuevo decreto no es suficiente por los siguientes motivos:

 

  • El Gobierno Vasco no impone esta medida, sino que deja en manos de los ayuntamientos implantarlo. Gorka Urtaran, alcalde de Gasteiz, ya ha mostrado que este tipo de medidas no le entusiasman, por lo que puede ocurrir que no entren en vigor en la capital alavesa.

  • La definición de vivienda vacía es muy restrictiva y solo afectaría a una parte ínfima de las viviendas vacías.

     

En conclusión, este decreto de ninguna de las maneras va a dar solución al problema que afecta a cada vez más personas. Además, sin el acompañamiento de otras medidas como la regulación de los precios de los alquileres, esta medida no supondrá un cambió en la dinámica alcista de los precios y por tanto, no será una solución efectiva.

 

Cabe añadir que el verdadero problema de la viviendas son las personas sin un techo, por eso el principal deber de las instituciones debería ser el garantizar el acceso real a la vivienda. No olvidemos que nos encontramos en una situación de extrema gravedad. El resultado de la no regulación del mercado inmobiliario ha sido el incremento constante de los precios que ha supuesto entre otras cuestiones, la imposibilidad de emancipación de la mayoría de las personas jóvenes y el cada vez más difícil acceso a un hogar para la clase trabajadora. Todo esto en plena crisis económica, en la que se está dando un aumento incesante de los desahucios a las personas que no pueden afrontar el gasto que supone tener un techo.

 

Ante esta situación, son necesarias medidas urgentes para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. Es imprescindible comenzar, como se ha señalado, por medidas que reduzcan el precio de los alquileres y en ese sentido ELA apoyó el manifestó “Por una Ley de Regulación del Precio del Alquiler” el pasado noviembre. Sin embargo, el objetivo final debe ser el derecho al acceso a una vivienda digna y por consiguiente la desmercantilización de la vivienda.