La parte de la riqueza que se destina a la protección social está muy por debajo de la Unión Europea

Mikel Noval y Xabi Zabala se han encargado de presentar el informe. "Un sistema de protección social se define como un conjunto específico de normas, que apoyadas por una o varias unidades institucionales, rigen el suministro de prestaciones sociales y su financiación. Para una redistribución justa de la riqueza es totalmente necesario que las políticas públicas sean apropiadas. Es por eso que la protección social es una herramienta importante para reducir las desigualdades que crea el sistema. Por ello consideramos imprescindible analizar los recursos económicos que se destinan a la protección social".
El gabinete recoge en su estudio que, según los datos del Eustat los recursos económicos destinados a la protección social en 2017 fueron de 17.870 millones, esto es, el 24,2% del PIB.
La parte de la riqueza que se destina a la protección social ha marcado una tendencia decreciente en los últimos cinco años. El porcentaje del PIB se redujo desde 2016 a 2017 un 0,2% y aún más desde 2013, del 25,8% al 24,2%, exactamente. Si reparamos en los datos, vemos que las instituciones le dan cada vez menos importancia a la protección social, y por ende, a las personas más necesitadas.
Según han destacado desde el gabinete de estudios, los datos publicados en este informe y el discurso que nos venden las administraciones públicas no coinciden. “El porcentaje del PIB dedicado a la protección social en Hego Euskal Herria es mucho más bajo que el de los países europeos. La media de la protección social de 2016 alcanzaba en Europa el 28,1% del PIB, es decir, 3,7 puntos más que en la CAPV. Y las diferencias con países como el estado Francés alcanzaron los 10 puntos del PIB, esto es, habría que invertir 7.175 millones de euros más para llegar al nivel de dicho país”.