El presupuesto del Gobierno vasco para 2019 volverá a ser restrictivo
"A pesar de que la recaudación ha aumentado por encima de las previsiones, eso no va a repercutir en una mejora de las dotaciones presupuestarias", ha indicado Noval. “Eso se debe a que el Gobierno vasco acordó con Rajoy el cumplimiento de la regla de gasto para el periodo 2018-2020”. Como consecuencia de esa regla de gasto, el incremento del presupuesto para 2019 no podrá superar el 2,7% en términos nominales, ha señalado Noval.
El responsable de ELA ha denunciado que "eso supone que, aunque la recaudación crezca, el incremento del presupuesto está topado para el año que viene en ese 2,7%. La regla de gasto es una perversión que les permite justificar una política presupuestaria encaminada al desmantelamiento de los servicios públicos y de las prestaciones sociales. No es posible tener un sistema sanitario público de calidad o un sistema educativo público que dé respuesta a las necesidades sociales si cada vez se destina una parte menor de la riqueza al presupuesto. Y eso es lo que se busca con la regla de gasto."
Ante el debate de los presupuestos Noval ha señalado que "no es compatible tener posiciones de izquierda y hacer creer que es posible llegar a un acuerdo presupuestario con los mimbres que plantea el Gobierno vasco. Cuando Urkullu o Erkoreka nos hablan de realismo nos están diciendo claramente que no están dispuestos a cambiar la orientación neoliberal y antisocial de su política presupuestaria, y que buscan es la adhesión de otros partidos a estas políticas antisociales para que no sean cuestionadas". Cabe recordar las palabras del propio Gobierno: “el mejor socio siempre es el que menos te descuadra las cuentas”.
Por último, ELA rechaza las declaraciones del Lehendakari Iñigo Urkullu; no es posible relacionar el debate presupuestario con la política fiscal. Noval ha señalado que "el Lehendakari nos quiere tomar el pelo con ese tipo de afirmaciones. No hay más que recordar el acuerdo alcanzado por su Gobierno con el PP para aprobar los presupuestos de 2018, que expresamente recogían la rebaja del tipo nominal del Impuesto sobre Sociedades. Urkullu debería explicar por qué era posible relacionar sus presupuestos con fiscalidad el año pasado y no lo es este. Sin un cambio a fondo en la fiscalidad, las políticas seguirán siendo de continuidad".