ELA demanda limitar el precio de los alquileres y se suma al manifiesto "Por una Ley de Regulación del precio del alquiler"

El mercado de la vivienda en alquiler se ha convertido en la panacea para el gran capital financiero. Los diversos factores existentes, así como la desregulación, las necesidades sociales, la imposibilidad del acceso a comprar una vivienda lo hacen posible. Un nicho de mercado relativamente nuevo que otorga grandes beneficios a las grandes corporaciones a costa de la miseria que crean a la clase trabajadora.
Durante los últimos años, se ha constatado una subida considerable de los precios de la vivienda en alquiler. Las cifras así lo confirman. La dinámica de los precios no se ajusta a las necesidades sociales sino a la oferta y a la demanda, y por tanto a la especulación de esas grandes corporaciones. Una de las consecuencias directas del libre mercado es que 7 de cada 10 desahucios son por impago de alquiler.
En ese sentido, y ante la inacción de las administraciones competentes, distintas organizaciones sociales se han organizado y han puesto el foco en la vivienda en alquiler. El Sindicato de Inquilinas, que ha ido cogiendo referencialidad en este ámbito, ha tenido un papel muy importante. Gracias a su labor, entre otros, el parlamento de Cataluña aprobó en septiembre la ley para regular el precio de los alquileres de viviendas. Esta ley, que según los promotores es un primer paso, es decir, una regulación de mínimos, estabece las siguientes medidas:
- Los precios de los alquileres se establecerán según el índice de referencia.
- Afectará a los nuevos contratos y a los que se renueven.
- Se aplicará en municipios de más de 20.000 habitantes y con el mercado tensionado, es decir, cuando el aumento del precio sea sostenido y claramente superior a la media.
- Las viviendas con menos de tres años quedarán fuera de estas limitaciones.
- Sanciones de 3.000 a 9.000 euros.
La Ley de Cataluña, por tanto, se debe tener en consideración, ya que puede sentar las bases para una aplicación a nivel de Estado. En ese sentido, PSOE y Unidas Podemos se comprometieron a finales de octubre a regular los alquileres en todo el ámbito estatal en los próximos cuatro meses. El objetivo dicen que es impedir las subidas de alquiler y fomentar las bajadas de precios.
Sin embargo, no es un tema exento de polémica, ya que se enfrentan directamente dos intereses contrapuestos. El del capital y el de la clase trabajadora. No solo el PSOE se ha mostrado reticente a firmar una Ley como la catalana, sino que hay una oposición firme de los sectores que defienden al gran capital. Los partidos de derecha, que ya se opusieron a la aprobación en el parlamento catalan, afirman que están preparando un recurso de inconstitucionalidad. Los próximos meses, por tanto, probablemente veamos una guerra de intoxicación por parte de este sector a través de sus medios afines.
ELA se posiciona en la defensa de los intereses de la clase trabajadora. A este respecto, viene planteando una serie de medidas estructurales para revertir la problemática de la vivienda. No obstante, y entendiendo las medidas aprobadas en Cataluña como una regulación de mínimos, consideramos que suponen un logro y nos muestra el camino a seguir. El Parlamento Vasco y el Parlamento de Navarra deberían tomar nota y aprobarlas aquí también. Es por eso que ELA se adhiere al manifesto “Por una Ley de Regulación del Precio del Alquiler” impulsado por el Sindicato de Inquilinas.