ELA demanda una rebaja permanente del 50% del precio del transporte público

03/10/2022
Uno de los componentes de la crisis ecológica que estamos viviendo es la crisis energética. El modelo basado en las energías fósiles no solo no es deseable (por las consecuencias en el cambio climático, entre otras cuestiones), sino que es imposible de perpetuarse (por los límites del petróleo, del gas y del conjunto de esas energías fósiles).

La reducción del consumo energético y la reducción y el cambio de la movilidad (no solo no se ha reducido el consumo energético del transporte, sino que ha aumentado y sigue haciéndolo de manera importante) son imprescindibles para avanzar en una transición ecosocial justa. En este contexto, una de las demandas de ELA es el desarrollo del transporte público a un precio asequible. Una reducción del precio favorece de manera especial a la clase trabajadora y a las personas y familias que se encuentran en peor situación.

El Gobierno español ha aprobado, desde septiembre a diciembre de este año, la gratuidad de los viajes habituales realizados en determinados medios de transporte de su titularidad (entre los que destacan los trenes de Cercanías), y se ha ofrecido a financiar hasta un 30% las rebajas aprobadas por el resto de administraciones en el transporte público de su competencia. Y han sugerido que esa rebaja se lleve al menos al 50%.

Ante esta decisión del gobierno de Pedro Sánchez, las instituciones de la CAPV y de Navarra han estado remoloneando. Destaca, en negativo, lo sucedido en Navarra, donde las instituciones competentes han aprobado una rebaja de tan solo el 30%, es decir, a costa del gobierno de España, sin ninguna otra aportación propia. En la CAPV al Gobierno Vasco, a las Diputaciones y a los ayuntamientos les costó demasiado acordar la rebaja del 50% para los viajes habituales del último cuatrimestre del año.

Ya se están conociendo los primeros datos sobre el efecto que está teniendo esta rebaja del precio del transporte. Y en nuestra opinión son concluyentes: un fuerte aumento del número de viajes que se realizan en transporte público ( y en mucha mayor medida en los gratuitos) y un importante descenso del uso del vehículo privado. Hay que añadir que el coste de esta medida es muy bajo (en el conjunto de la CAPV las instituciones dijeron que la medida costaría 14 millones de euros).

ELA considera imprescindible aplicar una rebaja del precio del transporte público del 50%, de manera permanente, es decir, aplicable también a partir del 1 de enero del año que viene (sin subida alguna en ese ejercicio). Además, considera que el transporte debe ser gratuito para personas menores de 16 años, estudiantes, personas en desempleo, perceptores de prestaciones sociales o pensionistas.