ELA exige una armonización fiscal europea

A cuenta de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, ERC ha acordado con el ejecutivo español estudiar una reforma fiscal integral y crear un grupo de trabajo específico para la reforma del impuesto de las grandes fortunas. Las reacciones no han tardado en llegar desde la bancada de la derecha neoliberal. Políticos y capitalistas han tachado la medida como un ataque a la libertad y a Madrid. Esa misma línea han seguido ciertos medios de comunicación, que han llegado a sacar en portada titulares como “Ataque fiscal a Madrid”. Sin embargo, la realidad es que la Comunidad de Madrid ejerce un dumping fiscal con el resto de las comunidades autónomas, esto es, una competencia desleal mediante la eliminación del impuesto de patrimonio. De esta manera, los grandes tenedores, capitalistas y multimillonarios no pagan un euro en impuestos por su patrimonio; algo que es muy injusto desde el punto de vista de la justicia social. Una injusticia que lleva a la concentración de los ricos en la capital del Estado español, saliendo perjudicado el resto del Estado.
En este debate, los regímenes fiscales de la CAPV y Navarra han sido señalados como insolidarios bajo el pretexto de la igualdad por algunos partidarios de uniformar todo el Estado. ELA aboga por la defensa del Concierto y el Convenio económico, ya que son herramientas de soberanía económica de Euskal Herria. Además, reclamamos que las competencias en esta materia lo deberían decidir en su totalidad el Gobierno Vasco o en su caso el Gobierno de Navarra.
Sin embargo, una defensa de las competencias en materia fiscal no significa estar de acuerdo con el modelo vigente en los territorios históricos. En las Diputaciones Forales y en Navarra se recauda poco y mal. Por un lado, la presión fiscal es muy baja en comparación con la UE, por el otro, son las rentas de trabajo las que sostienen a las arcas públicas. Las rentas de capital tributan muy poco (están a la cola de Europa), además, la evolución de los últimos años muestra que aportan cada vez menos gracias a las medidas aplicadas que favorecen a los que más tienen. Esto se enmarca en la lógica de hacer de este territorio un espacio low cost para las rentas altas, las empresas y el capital. Sin ir más lejos, eliminar el impuesto de patrimonio, de lo que se le acusa ahora a Madrid, es algo que estuvo vigente durante unos años en la CAPV.
Con todo lo expuesto, entre otras cuestiones, ELA cree necesario una armonización fiscal al alza a nivel europeo en los impuestos directos. Debería existir un tipo mínimo tanto del impuesto de sociedades como de otros impuestos (IRPF, patrimonio, etc) en todos los países, para que las empresas o las personas no se vayan a un país con una menor tributación. Esos tipos mínimos deber ser elevados, para garantizar la justicia fiscal y social. Además, la situación actual exige una recaudación mayor para afrontar el gasto social derivado de la crisis económica existente. Por eso es más necesario que nunca abordar la fiscalidad no solo en Euskal Herria, sino a nivel europeo.