ELA reclama mayor inversión pública para paliar los efectos de la segunda ola

Desde el inicio de la pandemia hay 30.180 personas más en desempleo y la cifra se sitúa en 177.379 en Hego Euskal Herria. Los últimos datos de octubre proporcionados por el Ministerio de Trabajo español muestran que a diferencia de lo que ha ocurrido en meses precedentes, en la CAPV se ha reducido considerablemente el número de parados en un 4,34%, y en Navarra ha subido un 2%.
Aunque se ve una mejoría en los datos impulsados por la industria y servicios, estos sectores siguen lejos del nivel de febrero. El sector que lidera el descenso del paro en el mes de octubre ha sido la industria. Ciertamente, ha sido la industria la que ha frenado la caída abrupta de la economía. En lo referente al sector servicios, las restricciones impuestas para minimizar el contagio del coronavirus afectaron directamente al sector. Sin embargo, debido a la apertura y una desescalada relativamente rápida, los datos de los últimos meses muestran que ha habido una cierta recuperación. No obstante, son cifras que hay que coger con pinzas. Por un lado, se están volviendo a cerrar sectores como la hostelería, y por otro lado, muchas personas trabajadoras siguen acogidas a los ERTE, por lo que la cifra real de desempleados podría ser mayor una vez acabadas estas ayudas.
La crisis económica se está cebando con los trabajos más precarios que afectan mayormente a la hostelería, a pequeños comercios, así como las actividades artísticas y recreativas. Es por eso que los más perjudicados son las personas jóvenes (menores de 25 años) que trabajan en esos sectores. Las cifras son alarmantes, el paro ha aumentado de 11.810 a 17.570, esto es, en términos relativos el aumento del paro se sitúa en el 49% respecto a febrero.
Ante esta segunda ola de la pandemia y en este contexto de incertidumbre, la clase trabajadora necesita medidas por parte de las administraciones. Son necesarias otras políticas de empleo que cambien el modelo productivo, y que creen y consoliden empleo con unas condiciones dignas. Para ello es necesario una inversión mayor en el sector público, así como mayor implicación por parte de los gobiernos en sectores estratégicos. Estas medidas deben ir acompañadas de ayudas a los sectores más afectados por la pandemia para evitar situaciones de pobreza.