La deuda pública estructural, negocio para la banca

19/05/2020
En 2020 el Gobierno de Navarra recogía 354,3 millones de euros a pagar la deuda (el 7,7% del presupuesto), y el Gobiero Vasco 929,8 millones de euros (el 8% del presupuesto). Aún y todo, la deuda viva a finales de 2019 es de 3.297,4 millones de euros en Navarra y de 9.424,6 millones de euros en la CAPV, 12.722 millones de euros en total en Hego Euskal Herria.

La política presupuestaria está totalmente condicionada por la deuda pública. La parte del presupuesto que se destina a la deuda pública, hace que el presupuesto real que queda en manos de los gobiernos sea aún más insuficiente.

Pero la deuda pública, visto por otro lado, es un enorme negocio para la banca y las entidades financieras, que prestan dinero a un interés muy superior al que éstas obtienen. A esto hay que sumar que la procedencia de la deuda pública en muchas ocasiones no responde a criterios de interés público.

En definitiva, tenemos un enorme nivel de deuda pública que no se quiere auditar para ver qué parte de la misma no es legítima, que representa un gran negocio para la banca y las entidades financieras.

Si no se da un cambio en las políticas aumentando los ingresos y auditando la deuda, la deuda pública se convierte en estructural. Muestra de ello es que el Gobierno de Navarra a tenido que emitir deuda por valor de 225 millones de euros y el Gobienro Vasco por 500 millones de euros, gran parte para pagar vencimientos de deudas anteriores.