La propuesta de EH Bildu para gestionar los fondos europeos con el PNV en Madrid es un auténtico despropósito
La propuesta realizada por EH Bildu esta mañana al PNV para que sus grupos parlamentarios acudan de manera conjunta a Madrid a defender los proyectos que se acuerden para que sean financiados por los Fondos Europeos es indefendible y totalmente incoherente con un programa de izquierdas. Esa propuesta solo contribuye a confundir sobre el objetivo final de los fondos.
El reglamento definitivo de estos Fondos fue publicado el pasado 18 de febrero. En su artículo 10 se establece con claridad que esos fondos son un mecanismo de intervención de las políticas de los gobiernos para los próximos años:
- Acogerse a los mismos exige recortes previos. Es público y notorio que el Gobierno español, para acceder a los fondos, está negociando con Bruselas reformas como la de pensiones (recorte de las nuevas pensiones y empeoramiento de la jubilación anticipada, entre otras medidas regresivas).
- El citado artículo establece un proceso permanente para evaluar si se están cumpliendo los compromisos y establecer nuevos recortes. Los responsables del gobierno español están dejando clara la condicionalidad cada vez que hablan del tema.
ELA comparte la afirmación recogida en el documento de EH Bildu de que no debería darse una condicionalidad en términos de recortes. Pero para ELA es absolutamente incoherente que, a renglón seguido, se den por buenos los fondos y pretendan debatir su destino.
El tipo de proyectos a financiar también está establecido desde el principio. Sobre todo, proyectos en marcha de las grandes multinacionales. En el estado español la patronal y las grandes empresas, literalmente, han redactado el Real Decreto Ley aprobado por el gobierno de Sánchez (convalidado gracias al voto favorable de EH Bildu). Este Real Decreto Ley:
- Desmonta controles administrativos y medioambientales con la excusa de agilizar el proceso de asignación de los fondos.
- Establece con claridad las prioridades a financiar.
- Deja en manos del gobierno español la decisión de qué proyectos proponer a Bruselas, que es la que tendrá la última palabra.
ELA cree que nunca ha habido ninguna duda de a dónde se van a dirigir mayoritariamente esos fondos. Y menos ahora. Para el sindicato, EH Bildu contribuye a naturalizar en la opinión pública la idea positiva de unos fondos que, en la práctica, no son sino una trampa. Hacer abstracción de todos los condicionantes no es un acto de ingenuidad, sino una renuncia política a priorizar la defensa de derechos sociales ante la evidente orientación proempresarial y multinacional de estos fondos.
ELA considera imprescindible avanzar en el reconocimiento de los derechos sociales, recortar la brecha con la media europea en sanidad, educación o sistema de cuidados, y un cambio radical del modelo productivo vasco, que incorpore una transición ecológica y social. Ello exige que las instituciones lideren ese cambio, y que lo doten de fuertes presupuestos, a través de una reforma fiscal justa y suficiente. Los fondos europeos, lejos de ser una herramienta útil en esa dirección, son un instrumento para consolidar las líneas estratégicas del modelo capitalista actual. Mientras estos fondos mantengan la condicionalidad y la orientación acordada, la única opción coherente es rechazarlos.