Pensiones

La reforma de pensiones de 2023 conlleva nuevos ajustes el año que viene

03/05/2024
El Pacto alcanzado dentro del marco de la condicionalidad de los Fondos Europeos obliga al gobierno español a plantear en abril de 2025 ajustes por el equivalente a un 6,1% del gasto en pensiones

La Comisión Europea publicó en abril el Informe sobre Envejecimiento 2024. La reforma de pensiones aprobada en 2023 recogía, entre otras cuestiones que ELA denunció, que a partir de marzo de 2025, y cada 3 años, se iba a proceder a revisar la situación de las pensiones y a adoptar nuevas medidas de ajuste.

La importancia del informe europeo reside en que sus previsiones de gasto son la base para decidir el nivel de ajuste al que se tendría que someter al sistema público de pensiones.

ELA indica que quienes aprobaron la reforma de pensiones trataron de ocultar que estaban imponiendo un mecanismo de recortes futuros. Según el texto publicado en el BOE, a partir de marzo de 2023, y cada 3 años, se debe poner en marcha un proceso de ajuste en las pensiones.

La Ley aprobada deja en manos de la AIREF, una agencia de marcado carácter neoliberal y antisocial, tomar la iniciativa sobre la reforma de pensiones. Según lo aprobado, en marzo del año que viene la AIREF determinará el nivel de ajuste al que se tiene que someter al sistema, y el Gobierno estará obligado a proponer las medidas necesarias para ello.

La publicación del Informe de Envejecimiento 2024 conlleva que el nivel de ajuste que se debe aplicar en 2025 sea equivalente al 6,1% del gasto en pensiones (es decir, un ajuste de 11.300 millones anuales).

Como ELA dijo desde el principio, los Fondos Europeos conllevan una condicionalidad, y entre las condiciones para recibir esos Fondos está la permanente aplicación de reformas en el sistema de pensiones. Los Fondos Europeos son un mecanismo de intervención de las políticas de los gobiernos, y se enmarcan dentro de las políticas de austeridad que vienen rigiendo en la Unión Europea desde hace mucho tiempo.

ELA ha recordad la responsabilidad de todos los partidos que dieron su apoyo a la reforma de pensiones, entre los que se encuentran el PNV y EH Bildu, que dieron la espalda a la demanda de las organizaciones que exigimos rechazar los distintos recortes aprobados en la reforma de pensiones.

Por último, para el sindicato es el momento de establecer una pensión mínima de 1.260 euros y de derogar no solo el apartado de la reforma que plantea nuevos ajustes para el año que viene, sino todos los recortes: volver a la edad de jubilación a 65 años, dar marcha atrás en los distintos recortes en la jubilación anticipada y la jubilación parcial y volver a calcular la pensión en base a 15 años de cotización, entre otras medidas.