La tasa de paro real muy por encima de la oficial

15/04/2019
El Gobierno vasco ha elaborado un informe para medir la tasa de paro real, pero no aplica los criterios que utilizan los organismos internacionales con el objetivo de maquillar las estadísticas de paro.

 Existe una gran precariedad en el actual mercado de trabajo. Este fenómeno se ha agudizado con la crisis, basta ver las estadísticas de la mayoría de la población asalariada en aspectos como los contratos a tiempo parcial, contratos temporales, así como de las condiciones laborales pésimas, para darnos cuenta de ello. La medición de la tasa de paro oficial no refleja la precariedad laboral, pero desde ELA creemos que es algo que se debe incluir en esa medición. Los tiempos al igual que los empleos han cambiado, pero la forma de medir la tasa de paro sigue siendo del siglo pasado. Por eso, el Parlamento Vasco, a iniciativa de Elkarrekin Podemos, aprobó una Proposición no de Ley para que se midiera la “tasa de paro ampliada o real”. Esa medición ha corrido a cuenta del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, en base al Censo del Mercado de Trabajo Fase Oferta (CMT) del Eustat, que ha publicado recientemente un informe titulado “Análisis de impacto de ciertos indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo en Euskadi“.

Los institutos de estadística oficiales como el Eustat o el INE siguen los criterios dictados por el Eurostat y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según estos organismos, las personas desempleadas son aquellas que afirman desear trabajar, están disponibles para hacerlo en un plazo de dos semanas y se encuentran buscando trabajo de manera activa en el momento de realizar la encuesta. Vista la definición estricta de la tasa de paro oficial, observamos que no incluye aspectos o población que podrían ser consideradas como personas desempleadas. Y es por eso que a nuestro juicio se subestiman los niveles de paro reales.

El Bureau of Labor Statistics (BLS, Oficina de estadísticas laborales) de Estados Unidos fue el pionero en incluir una nueva metodología que recogiera e incluyera nuevos aspectos. La metodología definida por el BLS busca reflejar la tasa de paro real y para ello utiliza las siguientes medidas:

  • U-3: Tasa oficial de paro (tasa de paro OIT/PRA).

  • U-4:Tasa de paro oficial más población desanimada (población activa ampliada).

  • U-5: Tasa de paro con población desanimada y la población inactiva que tiene un vínculo, residual o marginal, con el mercado de trabajo. Es decir, las personas que no buscan empleo por distintos motivos pero que querrían tenerlo.

  • U-6: Tasa de paro ampliada con el trabajo a tiempo parcial económico o no voluntario, personas que trabajan menos horas de las que querrían (contratos a tiempo parcial).

En el informe realizado por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco con datos del Eustat se ha aplicado la metodología del BLS, pero no en el caso del empleo a tiempo parcial involuntario (U-6), ya que aquí ha incorporado un criterio añadido, que es el de la búsqueda activa de empleo. En casos como el del BCE y el Banco de España la forma de medir la tasa U-6 no incluye el factor restrictivo “búsqueda activa de empleo” para el tiempo parcial involuntario, lo que implica de facto eliminar en la medición la existencia de empleos a tiempo parcial de forma involuntaria. Cabe mencionar que una parte muy elevada de la diferencia entre la tasa de paro medida de manera tradicional y la establecida con la metodología del BLS se debe precisamente a este bloque, ya que una parte importante de la población ocupada lo es a tiempo parcial.

En el informe publicado por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales, vemos en la tabla 1 las diferencias que hay entre las distintas medidas ya mencionadas con el ultimo dato calculado para el IV Trimestre del año 2017:

Tabla 1: Evolución de la tasa de paro OIT y de otras tasas asociadas. Año 2017

U-3

U-4

U-5

U-6

11,1%

12,7%

15,2%

16,4%

Como se ve, la tasa de paro estimada con esta metodología aumenta notablemente, al pasar del 11,1% al 16,4% (5,3 puntos más elevada).

Si desglosamos los datos por sexo se puede ver que en la tasa de paro oficial la diferencia es de tan solo una décima entre hombres y mujeres, mientras que la tasa de paro real perjudica a las mujeres. En la tasa de paro real o ampliada esa diferencia aumenta hasta los 4,2 puntos (14,4% en el caso de los hombres y 18,6% en el de las mujeres).

 Tabla 2: Evolución de la tasa de paro OIT y de otras tasas asociadas. Hombres y mujeres. Año 2017

 

U-3

U-4

U-5

U-6

Hombres

11,1%

11,7%

13,9%

14,4%

Mujeres

11,2%

13,8%

16,6%

18,6%

Nos parece relevante hacer mención a los colectivos que más sufren la precariedad. Si se analiza según las características de cada persona o grupos de personas, los peores parados son las personas jóvenes entre los 16 y 24 años y las personas sin estudios cualificados.

 Tabla 3: Evolución de la tasa de paro OIT y de otras tasas asociadas. Población de 16 a 24 años y sin estudios cualificados.Año 2017

 

U-3

U-4

U-5

U-6

16-24 años

20,1%

20,1%

25,5%

27,4%

Sin estudios

15,7%

18,1%

21,4%

23,3%

Respecto al primer colectivo, vemos en la tabla que el aumento del la tasa de paro real es en gran parte debido al alto porcentaje (5,4%) de personas inactivas disponibles. Y de las personas que trabajan a tiempo parcial (1,9%). En el grupo de los que no tienen estudios cualificados, los porcentajes se reparten más en cada una de las medidas, U-4, 2,4%, en el U-5, el 3,3% y en el U-6, el 1,9%.

Esto se debe a varias razones, una en concreto es que los puestos de trabajo a los que optan esos colectivos son los más precarios y hay más rotación.

Conclusión

La metodología del BLS es más completa a la hora de analizar el empleo, el desempleo, el desempleo involuntario o la precariedad. Esta nueva tasa nos acerca mucho más a la realidad socio laboral, nos permite ver la precariedad existente en los puestos de trabajo además de dar visibilidad a aquellas personas que las estadísticas oficiales consideran inactivas pero no lo son en realidad. Además, conocer el paro real es esencial para poder aplicar las políticas públicas más adecuadas para terminar con esa lacra.

Sin embargo, los datos ofrecidos por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco deben ser tomados con mucha cautela pues, por un lado se realiza una medición distinta de la generalmente aceptada por organismos europeos e internacionales para el empleo a tiempo parcial involuntario y por otro lado, en consecuencia, en el citado informe se comparan países con formas de medición distintas dónde Euskadi aparece en mejor posición cuando esto no es así.

Esto no lo decimos sin conocimiento ni a la ligera, ya que existen estudios que en contradicción al informe publicado por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco con datos del Eustat, sitúan el porcentaje de la U6 en 22,6%(Elaborado con microdatos de la Encuesta de Poblacion Activa del INE, 3er trimestre de 2017), es decir 10,9 puntos mayor que la tasa oficial. Esto contrasta con las cifras publicadas en este informe del Gobierno Vasco que es del 16,4% en 2017, la diferencia de uno y otro estudio alcanza los 6,2 puntos.

Desde ELA creemos que la adaptación inadecuada realizada por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco con datos del Eustat tiene un fin concreto: dar una apariencia de bienestar y esconder la realidad que sufren los colectivos que más sufren la precariedad. Ya que es el U-6 donde más desempleo oculto hay, y es en esa tasa donde el Eustat adapta las condiciones para que las personas desempleadas no cuenten de esa manera.