La vivienda está lejos de ser un derecho subjetivo en la nueva Ley de Vivienda de Navarra

Muchas de las nuevas medidas se encuentran en otras leyes como la nueva Ley de Vivienda estatal o la Ley de Vivienda de Euskadi. Por ejemplo, se pretende que las viviendas protegidas lo sean de forma indefinida, salvo en algunas excepciones, tal y como ocurre en la CAPV. Se pretende así acabar con la privatización de las viviendas públicas, algo que ha ocurrido con más de la mitad de las viviendas protegidas en Navarra en las últimas décadas.
Otra medida importante es la relativa al control de los precios del alquiler, una medida muy en sintonía con la Ley de Vivienda que acaba de aprobarse en el Estado español. Se pretende, por un lado, crear un registro de alquileres y, por otro, intervenir el mercado del alquiler en zonas calificadas como tensionadas, estableciendo un Índice de Sostenibilidad de los Alquileres y determinando en esas zonas unos precios de alquileres máximos. De esta forma, se bonificará a aquellos arrendadores que establezcan alquileres por debajo de ese máximo y se penalizará a los que lo sobrepasen, aunque aún faltan por concretar las bonificaciones o penalizaciones fiscales. Como ya se analizó en la Ley estatal, estas medidas van a tener un impacto muy limitado en los alquileres y van a beneficiar a los arrendadores con exenciones fiscales sobre las rentas obtenidas.
Una medida insuficiente es la respectiva a los desahucios. La nueva norma establece que previamente a una ejecución hipotecaria, se deberá ofrecer una alternativa de alquiler bonificado al arrendatario que se encuentren en situación de vulnerabilidad social. Sería una buena medida, si no fuera por que solamente se ofrecerá la alternativa en el caso de que el propietario sea una entidad bancaria o una inmobiliaria. Cuando la propiedad sea otra, los desahucios se podrán seguir realizando.
En cuanto a las viviendas deshabitadas, se podrá expropiar el uso de las viviendas en manos de entidades bancarias que lleven más de un año deshabitadas, pasándolas a la Bolsa de Alquiler público. Sin embargo, estas solo se expropia el uso, ya que estas entidades seguirán siendo las propietarias de las viviendas y recibirán las rentas de los alquileres. De esta medida quedan también exentos todos los propietarios que no sean los antes mencionados.
En lo que respecta a estas dos últimas medidas, es necesario recordar que la propiedad de las viviendas se encuentran mayoritariamente en manos de pequeños propietarios y personas físicas, lo que limita mucho la efectividad de esas medidas.
En cuanto al parque de vivienda protegida, se reservará un porcentaje de la nueva construcción de viviendas para la vivienda protegida, un 30% de esta para régimen de alquiler social, y podrán convivir viviendas protegidas y libres incluso en el mismo portal.
Durante los próximos meses se irán concretando más las medidas y se podrá analizar el impacto que estas tendrán en el acceso de los Navarros y las Navarras a una vivienda digna, pero por las medidas presentadas hasta ahora, están lejos de conseguir que la vivienda suponga en derecho subjetivo.