Las ayudas aprobadas por el Gobierno Vasco en relación al alquiler de vivienda libre para hacer frente a las situaciones de vulnerabilidad económica y social derivadas del Covid-19, son insuficientes

En la actual coyuntura las ayudas y partidas destinadas a distintos aspectos sociales son noticia y sirven para hacer propaganda. La realidad es que en materia de alquiler de vivienda libre, las ayudas son insuficientes en cuantía, los requisitos de acceso son restrictivos, y quedan muy lejos de las adoptadas en este sentido por el Gobierno español. Es más, tratándose de ayudas (y no un derecho), una vez terminada la cuantía total destinada al efecto, muchas necesidades se quedarán sin cubrir.

La orden, no cumple su finalidad, esto es, no protege a las personas ya vulnerables en materia de vivienda antes de la crisis del COVID-19, ni a las que como consecuencia del mismo en la actualidad, así lo son.

Una vez más, el Gobierno Vasco con cuantías ridículas parchea situaciones de primera necesidad de los colectivos más vulnerables, mujeres, familias monoparentales, personas perceptoras de la Renta de Garantía de Ingresos, jóvenes, migrantes, deshauciadas, desempleados, etc. Queda patente que en esta materia no hay políticas reales ni eficaces . Pasados cinco años de la aprobación de la Ley de vivienda, todavía el derecho al uso de una vivienda digna no está garantizado.

Lo ocurrido en materia de vivienda, es un ejemplo más de lo que viene haciendo el Gobierno Vasco en lo que a la gestión del COVID-19 se refiere. En todas las materias, Lehendakaritza toma las decisiones sin consultar o sin tener en cuenta las aportaciones realizadas por las partes implicadas.