Los fondos buitre que compraron VPO en Pamplona suben el alquiler un 50% más de lo acordado con el Gobierno de Navarra

29/04/2021
Sin un control de los precios el alquiler responde a la especulación, y no a cubrir un derecho básico.

A principios del año pasado cientos de familias pasaron de tener un alquiler protegido a que su vivienda fuese propiedad de un fondo buitre, Testa Residencial, puesto que éste fondo buitre compró sus viviendas tras quedar los edificios descalificados como vivienda protegida. Se trata de promociones de vivienda protegida que en su día promovieron entidades financieras y que durante 20 años estaban obligadas a destinarlas a alquiler social.

El fondo buitre anunció subidas de alquiler impagables por sus inquilinos e inquilinas, que supondrían el desalojo en muchos casos y un claro empeoramiento de las condiciones de vida en todos, sobre todo para quienes tienen una renta más baja.

El Gobierno de Navarra anunció haber conseguido un acuerdo con el fondo buitre Testa Residencial por el que “los incrementos se limitarán a un promedio de 60 euros mensuales”, y en ningún caso serían superiores a 650 euros mensuales. No obstante, con el fin del Estado de Alarma, Testa Residencial está notificando la subida del alquiler a sus inquilinos e inquilinas, que según ha analizado la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca es de más de 90 euros de media, esto es, un 50% más de lo acordado entre el Gobierno de Navarra y el fondo buitre.

Es evidente que el acuerdo anunciado por el Gobierno de Navarra ni siquiera supone un parche a este problema. El Gobierno no quiso ejercer el derecho de tanteo y retracto por el cual habrían podido adquirir con carácter preferente las viviendas.

El resultado es que mientras los fondos buitre, que apenas pagan impuestos y tienen un tratamiento fiscal privilegiado, son propietarios de unas viviendas que antes eran protegidas, y la gente con menos recursos tiene que abandonar su vivienda o pagar mucho más por ella. Además, la brecha salarial y la brecha de pensiones hace que la subida del alquiler tenga un enorme impacto de género. Aumentar el precio del alquiler no tiene las mismas consecuencias si tenemos en cuenta que los ingresos de las mujeres son menores.

Es necesario un parque público de vivienda protegida de alquiler como medida para garantizar el acceso a una vivienda digna y adecuada.  Además de esto, es necesario un control de los precios de alquiler, porque de lo contrario la vivienda responde a la especulación, y no a cubrir un derecho básico.