Siete de cada diez contratos firmados en abril son temporales
El número de personas desempleadas registradas en HEH se redujo en 2.503 en abril. Aunque, a priori, parecen datos muy positivos, si realizamos la comparación con otros meses de abril, vemos que el desempleo se redujo en menor medida, ya que los años previos la reducción se situaba en torno a los 3.500 personas.
En lo respectivo al desempleo de las mujeres, después de tres meses al alza (que sumaron 4.248 personas), en abril se redujo en 1.269. El porcentaje de mujeres desempleadas sobre el total se mantuvo en el 57%; es decir, hubo 21.564 mujeres, respecto a los hombres, en esta situación. Por territorios, en Navarra se redujo en 972 personas, mientras que en la CAPV descendió hasta las 115.554 personas, cerrando el mes con 1.531 personas desempleadas menos. Por su parte, las personas jóvenes también tuvieron un resultado positivo. El desempleo disminuyó en 536; no obstante, el número de jóvenes desempleados continúa siendo mucho mayor que en 2019, en concreto son 2.000 más las que están en esta situación.
En comparación con Europa, la tasa de desempleo de HEH sigue muy por encima de la media europea; mientras que en Hego Euskal Herria la tasa se sitúa en el 10,9%, la media de la Unión Europea es del 6,2%.
En cuanto a la contratación, la tasa de temporalidad de los contratos mejora levemente respecto a las cifras de los meses previos; sin embargo, siguen teniendo un porcentaje muy alto de temporalidad. Los datos proporcionados por el ministerio español indican que el 70% de los contratos firmados fueron de carácter temporal. Cabe señalar que dentro del Estado, Navarra y la CAPV fueron los que tuvieron la tasa más alta de temporalidad con mucha diferencia, la temporalidad en el Estado se situó 20 puntos por debajo, en concreto en el 51,8%.
Dentro de la contratación indefinida, a nivel del Estado (ya que no viene desglosado por comunidades autónomas), aumentó en un 1.600% la utilización de los fijos discontinuos en los contratos iniciales. De modo que las estadísticas están maquillando la realidad, ya que en la práctica las mejoras de los fijos discontinuos respecto a los contratos temporales son insignificantes.