Sobre pensiones...

Existe un empobrecimiento generalizado de la población, que afecta aún más a las personas mayores. En Hego Euskal Herria hay 682.321 pensionistas, el 24,2% de la población. Los recortes en pensiones de los últimos años ha mermado su poder adquisitivo.

PENSIONISTAS Y PESO SOBRE LA POBLACIÓN. HEGO EUSKAL HERRIA. 2018

Fuente: Elaboración propia a partir de Seguridad Social e INE.

El nivel de pensiones es insuficiente. Las pensiones son bajas y sobre todo si las pensionistas son mujeres. La cuantía de la pensión media en 2018 en la CAPV fue de 1.173 euros. En Navarra, de 1.086 euros. Como se ve, la pensión media es baja. Si las pensiones de viudedas son más bajas, lo son todavía más en el caso de las viudedad. La grave situación de las mujeres no solo se refiere a las pensiones de viudedad. La pensión media de jubilación de las mujeres es más baja, como consecuencia de la discriminación múltiple que las mujeres han sufrido y sufren en el empleo.

Si comparamos los datos a nivel europeo al diferencia es sustancial, en 2.016 el total de las pensiones abonadas en Hego Euskal Herria ascendió a 10.039 millones de euros, el 11,1% del PIB. En la eurozona en cambio se destina el 13,6 %, por lo que para alcanzar la media de la zona euro habría que aumentar los recursos económicos destinados a pensiones al año en 2.230 millones en Hego Euskal Herria.

Fuente: Elaboración propia en base a Seguridad Social, Eurostat, Eustat, e Instituto Navarro de Estadística.

Es incomprensible que se destine solo el 11,1% de la riqueza para el 24,2% de la población. Hablamos de reparto de la riqueza. En ELA tenemos claro que si crece el número de personas mayores sobre el conjunto de la población tiene que crecer también la parte de la riqueza que se destina a pagar las pensiones. No es un debate técnico, sino político. La cuestión de fondo es decidir qué nivel de ingresos se debe garantizar a esas personas, y cómo financiarlo, hay alternativas.

Propuestas:

• Rechazar el Pacto de Toledo y su filosofía y, en consecuencia, todas las reformas y recortes que emanen del mismo y del mal llamado diálogo social.

• Dar marcha atrás en los recortes aprobados en 2011 y 2013 (cuantía de las nuevas pensiones, retraso de la edad de jubilación, actualización de las pensiones, eliminación del factor de sostenibilidad…).

• Crear empleo de calidad y subir los salarios por encima del IPC.

• Aprobar los contenidos de la ILP contra la pobreza y la exclusión social presentada en el Parlamento Vasco y en el Parlamento de Navarra por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.

• Fijar la pensión mínima en 1.080 euros.

_ No limitar la financiación de las pensiones a las cotizaciones sociales. Cuando ha habido superávit no se ha planteado un aumento de las pensiones. Y cuando hay déficit se plantea que hay que recortar. Los servicios públicos, las prestaciones sociales, la justicia, la policía, la Casa Real... se financian con impuestos, y esto también debe ocurrir con las pensiones.

_Aumentar el gasto en pensiones, reformando la política fiscal y persiguiendo el fraude.

_Eliminar las bonificaciones empresariales, que se convierten en una transferencia a las empresas sin efecto positivo alguno en el empleo.

_Potenciar el sistema público de pensiones.

_Decidir el sistema en su conjunto en Euskal Herria. Las pensiones de las personas que viven en HEH deben decidirse aquí.

_ Mientras tanto, nos reafirmamos en lo dicho en otras ocasiones: las instituciones de HEH deben garantizar unos ingresos adecuados a las personas pensionistas y a quienes van a acceder en el futuro a una pensión, complementando a todas las personas pensionistas lo equivalente a la pérdida de ingresos sufrida como consecuencia de las medidas adoptadas por el gobierno español y garantizando la pensión mínima de 1.080 euros.

También en este tema la movilización es el camino, de ahí que las pensiones dignas sea uno de los pilares que fundamentan la Huelga General de enero.

Fuente: Elaboración propia en base a Seguridad Social, Eurostat, Eustat, e Instituto Navarro de Estadística.

Es incomprensible que se destine solo el 11,1% de la riqueza para el 24,2% de la población. Hablamos de reparto de la riqueza. En ELA tenemos claro que si crece el número de personas mayores sobre el conjunto de la población tiene que crecer también la parte de la riqueza que se destina a pagar las pensiones. No es un debate técnico, sino político. La cuestión de fondo es decidir qué nivel de ingresos se debe garantizar a esas personas, y cómo financiarlo, hay alternativas.

Propuestas:

• Rechazar el Pacto de Toledo y su filosofía y, en consecuencia, todas las reformas y recortes que emanen del mismo y del mal llamado diálogo social.

• Dar marcha atrás en los recortes aprobados en 2011 y 2013 (cuantía de las nuevas pensiones, retraso de la edad de jubilación, actualización de las pensiones, eliminación del factor de sostenibilidad…).

• Crear empleo de calidad y subir los salarios por encima del IPC.

• Aprobar los contenidos de la ILP contra la pobreza y la exclusión social presentada en el Parlamento Vasco y en el Parlamento de Navarra por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.

• Fijar la pensión mínima en 1.080 euros.

_ No limitar la financiación de las pensiones a las cotizaciones sociales. Cuando ha habido superávit no se ha planteado un aumento de las pensiones. Y cuando hay déficit se plantea que hay que recortar. Los servicios públicos, las prestaciones sociales, la justicia, la policía, la Casa Real... se financian con impuestos, y esto también debe ocurrir con las pensiones.

_Aumentar el gasto en pensiones, reformando la política fiscal y persiguiendo el fraude.

_Eliminar las bonificaciones empresariales, que se convierten en una transferencia a las empresas sin efecto positivo alguno en el empleo.

_Potenciar el sistema público de pensiones.

_Decidir el sistema en su conjunto en Euskal Herria. Las pensiones de las personas que viven en HEH deben decidirse aquí.

_ Mientras tanto, nos reafirmamos en lo dicho en otras ocasiones: las instituciones de HEH deben garantizar unos ingresos adecuados a las personas pensionistas y a quienes van a acceder en el futuro a una pensión, complementando a todas las personas pensionistas lo equivalente a la pérdida de ingresos sufrida como consecuencia de las medidas adoptadas por el gobierno español y garantizando la pensión mínima de 1.080 euros.

También en este tema la movilización es el camino, de ahí que las pensiones dignas sea uno de los pilares que fundamentan la Huelga General de enero.