El SAD de Araba anuncia movilizaciones

13/07/2022
Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Araba (SAD) anuncian movilizaciones para denunciar la gestión que las administraciones -Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) y el Ayuntamiento de Gasteiz- hacen de este servicio público subcontratado. Un servicio esencial que, lamentan, carece de prestigio para las administraciones públicas que se niegan a mejorar las condiciones laborales del sector y dejan en manos de empresas privadas un servicio fundamental para la sociedad. La plantilla continúa con un convenio sin renovar -finalizó el 31 de diciembre de 2020 y se está negociando un nuevo-, mientras ofrece un servicio en unas condiciones precarias. Las trabajadoras se concentrarán el 20 de julio, en la Plaza de la Provincia de Gasteiz, a las 12:00.

Desde que se constituyó la mesa negociadora, en julio de 2021, las administraciones no se han reunido con las trabajadoras, a pesar de las constantes peticiones. Sin embargo, sí lo han hecho con las empresas.

El Ayuntamiento sacó a concurso, el 1 de febrero de 2022, el SAD de la zona de Vitoria-Gasteiz. Fue adjudicado a ZAINTZEN y SACYR y su aplicación es de un año más otro año de prórroga, es decir, hasta el 31 de enero de 2024. En este concurso el precio/hora ha mejorado algo, aunque no suficiente, con respecto al concurso del 2018. El IFBS por su parte, saca a concurso la zona rural con un periodo de aplicación de 5 meses más otros 4, empezando el 1 de octubre del 2022 y acabando el 30 de julio del 2023. Sin embargo, mantienen el precio/hora del concurso anterior. Después sacaran una prórroga de 7 meses para hacer coincidir los concursos en febrero de 2024. Las fechas y los precios hora no coinciden haciendo el mismo trabajo, por lo que exigen a las administraciones que aclaren sus intenciones en relación a la gestión del SAD.

Asimismo, la problemática actual con la gasolina y el gasoil en los desplazamientos de las zonas rurales añade más dificultades a la actual negociación. No en vano, el IFBS ha dejado clara su postura en los actuales pliegos: no aumentará ni un euro los presupuestos, a pesar del kilometraje actual de la zona rural. Del mismo modo, las empresas aseguran que no harán ningún incremento hasta 2024, abocando a las trabajadoras en las zonas rurales a grandes perdidas económicas.

Las trabajadoras denuncian que llevan a cabo distintas tareas: la atención personal; la limpieza; los paseos; los acompañamientos; dar medicaciones; la alimentación; realizar comidas; compras; gestiones bancarias... Todo ello, en condiciones de precariedad.

“Contamos con tiempos irrisorios; amplios desplazamientos; pérdida de tiempo entre servicios; disponibilidad de 51,5 horas semanales; horas de servicio/atenciones mínimas; apoyo a las familias; acompañamientos a consultas o tratamientos dentro del horario de atención personal...”