ELA denuncia la precariedad y el impago de salarios que sufre la plantilla de las tiendas Kendal de Gasteiz

Detrás de los 50 años de existencia de estas tiendas, cuya realidad nada tiene que ver con la imagen que se proyecta, hay una plantilla de mujeres que llevan buena parte de su vida en este empleo.
Las trabajadoras, además de denunciar judicialmente la situación, quieren darla a conocer. Llevan meses sin cobrar, trabajando con aparente normalidad para poder atender a la clientela, pero soportando una situación que además de traer incumplimientos de la ley hace que la preocupación por el futuro de sus familias sea cada vez mayor.
ELA exige a la empresa que solucione el problema y aporte garantías de futuro. Ya no sirve con el abono de las cantidades pendientes. No es suficiente con sentencias que obliguen a la empresa a que cumpla con su responsabilidad, sino que es más necesario que nunca un plan de viabilidad que haga recuperar la confianza perdida.
Desgraciadamente, la estrategia de suspender los juicios señalados, con el fin de demorar soluciones, hace pensar que el interés de la empresa es prolongar esta situación insostenible.