La Justicia declara nulos los despidos que acarreó el ERE

Heceygo, empresa de Gasteiz dedicada a la pintura industrial de piezas para automoción, deberá indemnizar a toda la plantilla, 30 personas, después de que la Justicia diera la razón a ELA y sentenciara que el cierro de la empresa, en 2024, no estaba justificado. No en vano, y pese a la incertidumbre que impera en los últimos tiempos en el sector, HECEYGO ha seguido acumulando beneficios y repartiendo dividendos, demostrando así la rentabilidad de la planta.

Cuando la empresa anunció un ERE que acarreaba el cierre, en mayo de 2024, la plantilla convocó una huelga indefinida y rechazó las condiciones propuestas por la empresa, condiciones que situarían el despido en la categoría de procedente y que permitían a la propiedad seguir generando beneficios incluso con el cierre. Por ello, ELA lo denunció en los Juzgados, donde solicitó medidas cautelares para que, durante el tiempo que trascurriría hasta dictar sentencia, la dirección no pudiera desmantelar la empresa, vender las máquinas y obtener aún más beneficios. Sin embargo, la Justicia descartó toar medidas cautelares.

Una vez celebrado el juicio contra el ERE, la justicia declaró nulos los despidos y sentenció que las personas despedidas debían ser readmitidas. Sin embargo, la plantilla finalmente fue despedida porque la fábrica ha dejado de existir. “Ha dejado de existir porque los juzgados no aceptaron las medidas cautelares solicitadas para impedir su desmantelamiento durante el tiempo en el que se dictaba sentencia”, lamenta ELA.

En cualquier caso, la empresa deberá pagar por los despidos improcedentes y por los salarios de tramitación.

En todo caso, la lucha en Heceygo no ha terminado ya que la empresa solicita un concurso de acreedores para evitar pagar las indemnizaciones. Ante esta situación, ELA exige que se devuelvan los dividendos repartidos y las descapitalizaciones realizadas, y se dicte la culpabilidad de la dirección por haber provocado la insolvencia en una empresa rentable y que ha gozado con mucha liquidez hasta el momento en que se ha decidido su cese de actividad.