Las trabajadoras de las residencias de Álava denuncian el abandono de la Diputación en una carta

Carta de las trabajadoras de las residencias de Álava.
Estimados Emilio Sola y Patxi Antón:
Somos Olentzero y Mari Domingi y os hacemos entrega de esta carta junto con un obsequio. En este año tan difícil para todas las personas, nos gustaría transmitiros nuestro malestar ante la situación de las residencias privadas de Araba.
Sabemos que están siendo meses muy difíciles para los y las usuarias, las personas más vulnerables frente a la COVID-19; pero también lo están siendo para las trabajadoras que, día a día, se levantan para cuidar y acompañar a nuestros mayores.
Día tras día ven como los mayores se apagan sumidos en la soledad, sin poder relacionarse y disminuyendo su capacidad física. Eso es una carga física y psicológica que las trabajadoras no pueden soportar más.
Esta situación no ha hecho más que mermar, aún más, las pésimas condiciones y los pocos derechos que las trabajadoras de las residencias privadas de Araba ya sufrían. Llevan casi dos años saliendo a la calle, denunciando y exigiendo a las empresas la constitución de una patronal para poder negociar unas condiciones dignas que dignifiquen la vida de las trabajadoras y los cuidados de las personas usuarias.
Toda la sociedad ha escuchado su mensaje. Tanto es así que sus reivindicaciones y cánticos por una vida mejor han alcanzado incluso las montañas. Así que nos apena profundamente que vosotros no hayáis prestado atención y que no hayáis hecho nada por cambiar la situación de miles de personas.
Por eso, este año no nos queda otra opción que entregaros carbón, a la espera de que la situación cambie. Mientras tanto, las trabajadoras os seguirán regalando sus gritos, pues la voz nunca les va a fallar.
Eguberri on!