Mercedes Benz obtuvo cuantiosas ganancias en 2020 a pesar de la pandemia

15/09/2021
La decisión de Mercedes de reanudar la producción a partir del 21 de septiembre es una vuelta de tuerca más a la situación de incertidumbre que vive la plantilla. Las y los trabajadores ejercen el papel de meros espectadores en todo lo que está ocurriendo, mientras sufren las consecuencias económicas. Entre tanto, la compañía sigue aumentando beneficios y repartiendo dividendos. El análisis realizado por el sindicato ELA partiendo de las cuentas de Mercedes-Benz en 2020 demuestran que la empresa sigue acumulando unas ganancias de récord. Para ser más exactos, en 2020 el resultado ha sido de unos beneficios de 277 millones de euros. Y desde 2016 se acumulan más de 685 millones.

Mercedes-Benz obtuvo en 2020 unos ingresos totales de 4.867 millones de euros, algo inferiores a los de los últimos años. Sin embargo, siendo un ejercicio afectado por el estado de alarma sanitaria, parece lógico que sea así. Pese a dicha circunstancia sobrevenida, todos los resultados de la empresa han sido positivos.

Como otros datos significativos debemos de señalar el aumento de beneficio medio por cada empleado. Al haber disminuido la plantilla respecto a años anteriores y la aplicación del ERTE, el beneficio neto por persona se ha disparado. Hablamos de una cantidad superior a los 54.500 euros por cada trabajador/a. Casi el doble de lo de 2019 y cuatro veces más que la ganancia de 2017.

Para ELA, estos datos ratifican lo que llevamos sosteniendo los últimos meses en las negociaciones de convenio y del ERTE:

Por un lado, no podemos aceptar el ataque que Mercedes quiere lanzar sobre las condiciones laborales y económicas de la plantilla con la excusa del nuevo convenio. Estas cifras que hoy analizamos son muy claras: cada vez hay un mayor beneficio en la fábrica de Gasteiz, pero cada vez menos va a parar a las manos de la plantilla. La riqueza se tiene que repartir y el convenio debe de ser una herramienta para ello.

Por el otro, desde ELA defendimos que antes de entrar al ERTE existían alternativas para la plantilla. ¿Cómo es posible que con estas cifras de beneficios, una empresa pueda mandar a más de 5.000 trabajadores/as al paro? En cambio, Mercedes tan solo tributa el 10,4% en el Impuesto de Sociedades. Que esta empresa aplique políticas de recorte mientras duplica beneficios es un ejercicio de brutal falta de empatía social y una falta de respeto para la plantilla y para las subcontratas que la sostienen.

El cóctel que supone el aumento de los beneficios y el reparto de dividendos en un año de tantísimo sufrimiento es difícil de digerir para quienes asistimos en primera persona a los constantes recortes de derechos, y esto nos tiene que hacer abrir los ojos. Es necesario un cambio de paradigma en la forma de abordar la negociación colectiva de una empresa que está acostumbrada a jugar al borde de la legalidad permanentemente. No entendemos este doble rasero de tolerancia precisamente con quien más autosuficiente es y menos necesita tal permisividad por parte de las administraciones y de la sociedad en general.

ELA lo tenemos muy claro: seguiremos apostando por la movilización y la lucha colectiva, para lograr empoderar a las plantillas con el objetivo de lograr un reparto de la riqueza justo y real.