ELA denuncia que este gobierno destruye empleo y exige el mantenimiento de los 8000 efectivos en la Ertzaintza y la inmediata convocatoria de una nueva promoción.

Es la conclusión a la que llega ELA tras lo dicho por el Director en el Consejo Rector celebrado el día 17 de julio, donde, ante la exigencia de ELA y ErNE, sindicatos con representación en dicho foro, de convocar una nueva promoción de la ertzaintza dada la merma constante de efectivos, que se agravará exponencialmente con las inminentes nuevas jubilaciones, la Consejera contestó que la seguridad no depende únicamente del número de agentes existentes en plantilla.
Por su parte Gabirondo, apoyando dicha afirmación, dijo que la seguridad viene dada no tanto por la cantidad de efectivos sino por la calidad de los mismos.
A juicio de ELA el Departamento busca argumentar del modo que sea lo que no es sino obedecer las ordenes dadas desde el Gobierno central, que no son otras que recortar derechos y destruir puestos de trabajo, y en esta ocasión no dudan en insultan al conjunto de la Ertzaintza, a los que se reconoce falta de calidad en la labor que llevan realizando desde hace más de 30 años en situaciones muy complicadas.
Recordamos que para esa labor se viene aplicando precisamente el Proceso de Gestión de Calidad iniciado en 1999, que fue acompañado del compromiso de la Viceconsejería de dotar de los medios y recursos necesarios para su mantenimiento y desarrollo.
No es de recibo que 14 años después de instaurar su sistema, y desde que en 1984 comenzó a prestar servicio la Ertzaintza, lleguen a la conclusión de que hay un problema de calidad en la plantilla, cuando son los que han resuelto, de manera globalmente muy positiva, los desafíos ante los que se ha visto la sociedad y por ende los diversos Departamentos habidos. Equipos que en general de lo primero que se preocupan nada mas llegar es de marcar su nueva impronta política e inventar lo que sea con tal de justificar la necesidad de sus puestos, o incluso aumentarlos.
ELA reitera su denuncia de que este gobierno destruye empleo, en este caso en la Ertzaintza, y exige el mantenimiento de los 8000 efectivos y la inmediata convocatoria de una nueva promoción.