La Ley de Policía Vasca que se votará en el Parlamento Vasco el 27 de junio supone un retroceso en las condiciones de trabajo y modelo de policía

La tramitación del la Ley el Gobierno vasco no ha mostrado ninguna voluntad de negociar el texto con la representación sindical. El texto no ha sido debatido ni negociado ni en la Mesa General de Función Pública, ni en el Consejo Vasco de la Función Pública, ni en el Consejo de la Ertzaintza, ni en la Comisión de Coordinación de la Udaltzaingoa, incumpliendo así lo estipulado en la Ley de Policía y en la Ley de Función Pública.

Es necesaria la modificación de la Ley actual, sí, pero si el texto se aprueba finalmente en los parámetros acordados por el PNV, PSE y el PP, será un paso atrás para avanzar en el modelo policial que este país necesita.

El texto está muy lejos del modelo de policía que ELA defiende: un modelo de policía, civil y democrático, cercano y dirigido a la protección de la ciudadanía; transparente y controlado por los poderes públicos; sensible y respetuoso con las garantías y derechos individuales y colectivos; independiente y libre de la manipulación e instrumentalización partidaria; euskaldun; debidamente formado (en valores democráticos, de conciencia social, en el respeto de los derechos humanos); y con condiciones laborales dignas y sin precariedad en la contratación.

Una de las medidas estrella que se plantean es la creación de una comisión de control y transparencia de la policía, cuya misión según el Gobierno, sería estudiar cualquier conducta o practica en el seno de la Ertzaintza o Udaltzaingoa sobre la que existan quejas e incidencia en la confianza ciudadana. Estando de acuerdo en que la actividad policial debe estar sujeta a observación y que debe rendir cuentas a diferentes estamentos de la sociedad (Parlamento, Ararteko, Organismos internacionales de DDHH...). Sin embargo, esta comisión no lo garantiza, ni por su funcionamiento, ni por su composición ni por el procedimiento de designación.

Condiciones laborales

ELA quiere una Ley de Policía en que se garantice el cumplimiento de los acuerdos y el respeto a las mayorías en contraposición a la unilateralidad actual. Una Ley sin precariedad en la contratación (no interinidad estructural) ni en las condiciones de trabajo (movilidad geográfica, funcional) y que garantice el personal necesario para dar un servicio de calidad y con garantías.

El texto presentado no garantiza el derecho a la negociación colectiva, se abre de par en par la puerta al abuso de la temporalidad, incumpliendo así de manera muy grave lo manifestado recientemente por el Tribunal Supremo que imposibilita la interinidad y no garantiza procesos de consolidación garantistas. Además mantiene su apuesta por la movilidad geográfica y funcional y no regula la segunda actividad en la policía Local.

La selección e ingreso

El actual modelo tiene graves carencias. ELA apuesta por una policía en la que estén representados mínimamente todas las identidades culturales, lingüísticas,nacionales, de genero … que están representados en el país, pero este texto no hay ningún impulso real en esta dirección excepto en la puesta en practica de medidas de acción positiva en favor de las mujeres, medidas que compartimos pero que creemos van a tener escaso éxito por el modelo policial actualmente existente - y que esta Ley perpetua- como por la praxis diaria del Departamento.

Formación:

La actual Ley era escasa y la quinta modificación no supone ningún avance. Por otro lado, la actual situación de una Academia de Arkaute desbordada y centralizada es la excusa perfecta para no avanzar en el reciclaje y en la actualización permanente que son totalmente necesarios.

Salud

La situación actual es muy precaria y no supone avances significativos.

La carrera profesional

Se avanza en la sumisión y servilismo de los y las agentes hacia los responsables del Departamento, ya que una parte del cobro de la misma está sujeta al criterio subjetivo de estos. Por otro lado, su aplicación esta supeditada a disponibilidad presupuestaria y es discriminatoria en relación a la regulada en otros ámbitos de la Administración (Osakidetza). En la Udaltzaingoa su aplicación estará supeditada a la decisión de los rectores de la institución, y no hay plazos par la aplicación efectiva de la misma.

Otras cuestiones:

• C-1- C.2 : Se perpetua la discriminación salarial entre el personal agente y agente en prácticas. Realizando igual trabajo percibe mas de 100€ mensuales menos. Sin tener en consideración las últimas sentencias habidas al respecto.

• SAM: La imposición de cupos no garantiza su aplicación futura.

• LDs: Sigue manteniendo como única forma e provisión a 2 de las 4 escalas; y es totalmente injustificable la palicación de este sistema de provisión en el resto de las escalas.

• Valoración de puestos: La Ley permite modificaciones de complementos asignados a los puestos sin la valoración previa de los mismos (a la carta).

• Comisiones de servicio: Siguen siendo gratuitos la asunción de funciones y responsabilidades en puestos de superior categoría si no superan los tres meses de duración. No permite consolidar retribuciones aunque se permanezca más de 3 años prestando servicio en dicha situación.

• Policía Judicial: Sigue siendo una facultad del Departamento de Seguridad adscribir o no personal a dicho servicio.

• En la policía Local se posibilita la creación de hasta 5 categorías distintas, dando cobertura a la temporalidad en contra de lo manifestado por el Tribunal Supremo; se amplia las situaciones de discriminación y la perdida de condiciones laborales en este ámbito.