La situación de la atención primaria de la OSI Barrualde - Galdakao de Osakidetza es absolutamente insostenible

03/08/2020
Los centros de salud, que soportan una sobrecarga de trabajo sistemática durante todo el año, se enfrentan con menos de la mitad de la plantilla a un verano en el que, además de las labores habituales, deben gestionar todas las tareas derivadas del control del coronavirus

Desde ELA, llevamos años denunciando los graves problemas que vive la Atención Primaria de Osakidetza, situación que derivó en las tres jornadas de huelgas convocadas el año pasado. Los problemas son muchos y de gran calado: las cargas de trabajo son inasumibles; no se sustituye a los/las profesionales; la espera para ser atendido/a es cada vez mayor; los y las profesionales se ven obligados a realizar funciones que no les corresponden; existe una falta de inversión en sanidad y especialmente en la Atención Primaria; y así un largo etcétera.

Osakidetza, sin embargo, en lugar de adoptar medidas encaminadas a atajar esta situación, se ha dedicado a poner parches asistenciales que lo único que han conseguido es sobrecargar a las/os profesionales y empeorar, cada vez más, la calidad asistencial que se ofrece a la población.

Un verano más, esta situación se ha agravado con la llegada del período estival. Un verano más, nos encontramos con una Atención Primaria que afronta el período estival con una plantilla diezmada (muy escasa ya en el día a día) por la falta de sustituciones y/o coberturas; con unos/as trabajadores/as exhaustos por la sobrecarga derivada del coronavirus; sin los necesarios refuerzos que, si ya son imprescindibles en el día a día, se convierten en vitales en situaciones como la que vivimos; con un deslizamiento de funciones en virtud del cual los/as profesionales tienen que realizar funciones que no les son propias; y así un largo etcétera.

Este año, además, a la ya habitual sobrecarga que sufren los/as profesionales, se le añade la carga de trabajo derivada del control y seguimiento del coronavirus, tarea que, en una parte muy importante, está asumiendo la Atención Primaria. A ello se le deben añadir las dificultades derivadas de la pandemia, como es la realización de consultas telefónicas o por videoconferencia establecidas por Osakidetza. Y, en esta situación, la solución ofrecida por Osakidetza ha sido la de siempre: recortes asistenciales, cierre de centros (sirvan como ejemplo los PACs de Zumarraga o Elgoibar) restricción de horarios, falta de sustituciones, falta de refuerzo de la AP, etc...

En este escenario, la situación de los centros de salud de la OSI Barrualde-Galdakao es insostenible. Centros de Salud como Durango, Gernika, Elorrio, Ondarroa, Amorebieta, Lekeitio o Bermeo están soportando cargas de trabajo absolutamente inasumibles que están repercutiendo directamente en la salud de la plantilla y en la calidad asistencial que se ofrece a la ciudadanía:


• Los centros de salud están asumiendo sus tareas con menos del 50% de la plantilla: no se sustituyen vacaciones, lo que hace que los/as pocos/as profesionales que están trabajando, tengan que asumir las labores de sus compañeros/as. En el Centro de Salud de Amorebieta, por ejemplo, de una plantilla de 11 de médicos/as, sólo están trabajando 4. Pero esta falta de sustituciones no afecta únicamente a los/as facultativos sino que es algo sistemático en todas las categorías. El personal de enfermería y de Atención al Paciente también se halla sobrepasado por la escasez de personal. Por si esto fuera poco, en centros como Gernika, han destinado una enfermera a hacer labores de rastreadora del covid y no han cubierto ese hueco con otro/a profesional.

 

• Los/as profesionales tienen una carga de trabajo inasumible: con una plantilla a menos del 50% los/as trabajadores/as deben asumir citas presenciales, tanto en el centro de salud como a domicilio; citas no presenciales; agenda y seguimiento covid; covid a domicilio; PCR; seguimiento de residencias de ancianos; indemorables; desplazados por vacaciones (poblaciones como Bermeo o Lekeitio aumentan su población en verano); algunos/as profesionales tienen que atender varios centros, etc... En este escenario, los/as profesionales se están viendo obligados/as a trabajar más allá de su horario habitual para poder realizar más de 30 PCRs al día, para atender a más de 45 pacientes diarios o para gestionar una agenda “chicle” que va creciendo a medida que van pasando

las horas. Profesionales con más de 25 años de experiencia en Osakidetza relatan que la situación es extremadamente complicada. La presión hace que haya profesionales que hayan llegado al llanto durante una consulta o estén trabajando con sus facultades físicas mermadas.

• La dirección de la OSI presiona a la plantilla: la dirección de la OSI, lejos de buscar soluciones y reforzar las plantillas, presiona a los/as trabajadores/as para intentar esconder la realidad y aparentar que la situación de los centros de salud es una situación normalizada. Ante las quejas de los/as pacientes, Osakidetza presiona a sus trabajadores/as para que trabajen más, para que atiendan todo lo que reciban (independientemente de la sobrecarga) y para que la ciudadanía no perciba la verdadera real.

• La plantilla soporta agresiones verbales por parte de los pacientes: la sobrecarga de trabajo junto con la escasez de personal hacen que los/as pacientes muestren su malestar con la atención que reciben y en ocasiones, ello deriva en que las plantillas soporten insultos y agresiones verbales de quienes exigen ser atendidos con celeridad. La dirección de la OSI, conocedora de la situación, presiona a la plantilla pero en ningún caso aporta soluciones.

La solución para la crítica situación que vive la Atención Primaria y que se ha agravado con esta crisis, es la de reforzarla de manera estructural o lo que es lo mismo, invertir más en medios humanos y materiales. Ahora, más que nunca, es necesario desarrollar y reforzar la sanidad pública porque necesitamos un sanidad pública fuerte que pueda ofrecer una asistencia sanitaria de calidad, en el día a día, y también para hacer frente a futuras situaciones como las que hemos vivido y estamos viviendo. Exigimos al Departamento de Salud que dé pasos inmediatos y de calado y que cambie de raíz sus políticas en materia de salud.