“Los despidos y rebajas salariales en empresas que han ganado más de 1.000 millones de euros son inaceptables”

29/07/2020
Ante las previsiones de despidos realizadas por varias empresas como Tubacex, ITP y Aernnova, ELA afirma que es urgente el liderazgo del Gobierno vasco para la transición hacia un modelo industrial que responda a las necesidades de la sociedad del futuro, mediante inversión pública y garantizando el futuro de las plantillas. Asimismo, considera “cínica y mentirosa” la solicitud de rebaja salarial realizada por la consejera Tapia para mantener el empleo en el contexto de estos despidos.

ELA lamenta que en tan solo una semana se hayan tomado decisiones traumáticas en 3 empresas estratégicas como Tubacex, ITP y Aernnova, empresas creadas en el País Vasco pero con modelo de funcionamiento de multinacionales ordinarias, al tiempo que tacha de “cínica y mentirosa” la solicitud de rebaja salarial realizada por la consejera Tapia para mantener el empleo en el contexto de estos despidos. Y es que, tal y como recuerda ELA, las tres empresas han tenido enormes ganancias en los últimos años. No en vano, desde 2009 Tubacex, ITP y Aernnova han ganado 1.027,4 millones de euros. Se trata de empresas que cosechaban un gran éxito antes de que estallara la crisis por el coronavirus, por lo que resulta considera “inadmisible que después de tanto beneficio se pida a las plantillas todo el esfuerzo para superar la situación actual”.

Del mismo modo, el sindicato recuerda que la EPSV Itzarri tiene el 3,21% de las acciones de Tubacex, y denuncia que sea esa la única capacidad de control que tiene la sociedad vasca respecto a estas empresas. Del mismo modo, lamenta el poco arraigo hacia nuestro país que dichas empresas demuestran.

ELA considera “cínica y mentirosa” la solicitud de rebaja salarial realizada por la consejera Tapia para mantener el empleo en el contexto de estos despidos. Asegura que con las actuales condiciones de trabajo estas empresas han estado ganando dinero y con la rebaja de salarios no se evitará ningún despido, ya que mientras el nivel de producción esté reducido el número de trabajadores y trabajadoras estará siempre en entredicho. “Lo único que se conseguirá con esta decisión será que estas empresas ganen aún más dinero en el futuro, no otra cosa”. Hay que recordar que en las tres empresas los costes laborales suponen menos del 25% del coste total de las empresas.

Afirma que la elección de Tapia, bajar los salarios para mantener el empleo, pretende poner toda la presión en la espalda de los trabajadores y las trabajadoras. “No hay responsabilidades por parte de las direcciones. Sin mercado, sin inversión o sin transformación industrial, decir a las direcciones de las empresas que la solución vendrá de la bajada de salarios es una irresponsabilidad.

ELA rechaza estos primeros despidos colectivos significativos, y asegura que si el Gobierno vasco no adopta otra postura en el futuro podrían ser varios más. “Nuestro país necesita una política industrial innovadora para hacer una transición hacia un modelo industrial que responda a las necesidades de la sociedad, a la igualdad de género y a las posibilidades de la naturaleza”, subraya el sindicato.

Así las cosas, ELA tiene claro que es imprescindible una transición y no se puede gestionar a costa de las plantillas, ni a través de despidos. Por ello, se ratifica en la propuesta que hizo pública hace dos meses solicitando el liderazgo al Gobierno vasco:

  • La constitución de un fondo de 2.300 millones de euros para la toma de control de empresas estratégicas o la puesta en marcha de empresas industriales innovadoras mediante inversión pública. Estas inversiones deben responder a las necesidades de la sociedad, de la naturaleza y de los trabajadores y las trabajadoras.
  • Establecer un sistema para complementar a los ERTE, tanto salarios como cotizaciones empresariales, condicionadas al mantenimiento del empleo y financiadas mediante el impuesto de sociedades, para posibilitar un periodo de transición no traumático.

ELA se reafirma en la necesidad de una política industrial y políticos responsables que la lideren, y añade que el sindicato está dispuesto a dialogar para cumplir este objetivo, pero también tiene claro que mientras no se dé una solución directa a los trabajadores y las trabajadoras promoverán la movilización.