La patronal de Papel Gipuzkoa ha eliminado en la última propuesta los contenidos positivos ya acordados con ELA

ELA, desde el pasado año, ha tratado de unificar con LAB y CCOO contenidos y objetivos. Sin embargo, el sindicato ha recibido una respuesta negativa, lamentablemente, ya que ELA entiende que hubiera colocado a los sindicatos en una posición más fuerte de cara a la negociación.

Cabe subrayar el contexto en el que se ha desarrollado la negociación, con las empresas del sector gozando de unas cargas de trabajo históricas y unas plantillas que han respondido de manera ejemplar.

Principales contenidos:

• Cuatro años de vigencia. Incrementos de IPC para los años 2022 y 2023. IPC + 1 para los años 2024 y 25.

• GEROA: Incremento en el transcurso del convenio de la aportación por parte de la persona trabajadora y la empresa del 0,3%.

• Licencias: Se incorpora una licencia de dos días naturales para el acompañamiento de familiares que hayan sido víctimas de violencia de género.

• Contrato de relevo: los sindicatos firmantes del pasado convenio limitaron al 31 de diciembre de 2022 el derecho a este contrato. Si se prorroga este tipo de contrato se mantienen las actuales condiciones. Si las condiciones decaen, se abre la posibilidad de mantener este contrato, pero el compromiso se limita a posibilitar a la persona que accede a la jubilación parcial una reducción máxima del 50% de la jornada.

• Igualdad: Atendiendo la exigencia de ELA, las empresas se comprometen a que existen vestuarios y aseos tanto femeninos como masculinos en todo el sector.

ELA considera positivos algunos de los contenidos que se han puesto encima de la mesa, y cree que la postura firme mantenida por el sindicato ha sido clave para conseguirlos. Por ejemplo, Se garantiza el IPC en este contexto y para los años 2024 y 25 se incrementa un punto cada año el poder adquisitivo. Aun así entendemos que con unidad, se hubieran conseguido mayores incrementos. ELA no entiende además la imposición por la parte patronal y el resto de sindicatos de incluir incrementos a GEROA en lugar de abrir la posibilidad de trasladarlos directamente al incremento salarial.

Asimismo, ELA había conseguido alcanzar un acuerdo por el que las empresas se comprometían a no imponer ningún arbitraje y asumían que cualquier modificación del convenio se debería de hacer con acuerdo con los y las trabajadoras. Ese compromiso ha desaparecido de la última oferta. Para el sindicato es muy grave. En el sector se sigue apostando por una cultura de imposición, que supone no respetar a unas plantillas que en su gran mayoría y por el trabajo “non-stop” tiene ligada su vida a su actividad laboral.

ELA quiere mostrar también su enorme decepción, ya que el convenio del papel continúa siendo una anomalía en la negociación sectorial de Gipuzkoa. Las reformas impulsadas por el Gobierno de M.Rajoy permiten a las empresas, dejar de aplicar los contenidos acordados imponiendo un arbitraje. Hemos sufrido esta situación en el sector. Consideramos clave cuando se firma un convenio, prepararnos para las diferentes situaciones a las que nos podemos enfrentar los próximos años y mientras en Gipuzkoa la mayoría de los convenios nos blindan antes las reformas laborales, el papel continúa con un texto de hace más de una década.