Las fábricas paradas, las calles abarrotadas, y los/as trabajadores/as empoderados #Landeia

17/07/2019
Las y los trabajadores del metal de Bizkaia llevan tiempo luchando en defensa de sus condiciones laborales y de vida. Piden un reparto más justo de la riqueza que generan. El número 234 del Landeia también trata este tema.

El pasado 21 de junio fue el quinto –y por ahora último– día de huelga convocado por los/as trabajadores/as del metal de Bizkaia. Durante esos días de huelga –23 de mayo y 6, 7, 20 y 21 de junio– las fábricas han estado paradas y las calles se han llenado de gente. Señal inequívoca de que los/as trabajadores/as están empoderados, tal y como ha recalcado Mikel Etxebarria, responsable de ELA en el sector del metal en Bizkaia. “El seguimiento ha sido muy bueno. En algunos sitios absoluto, y de media un 85 %. Las movilizaciones también han reunido a mucha gente. Por ejemplo, las manifestaciones de Bilbao fueron increíbles; nos juntamos más de 11.000 personas”.

Por lo tanto, los/as trabajadores/as  se sienten fuertes. La patronal FVEM, en cambio, se muestra “orgullosa”. Así lo ha percibido Etxebarria. “Están siendo muy irresponsables. Nos reunimos con ellos por última vez el 17 de junio, y no contestaron a un solo punto de los recogidos por la plataforma unificada que les presentamos en mayo. La última oferta que hicieron ese día apenas tenía ningún cambio; se encuentran muy lejos de nuestras reivindicaciones. Nos hemos reunido en 21 ocasiones, y no avanzamos”.

Según el responsable de ELA, es muy fácil comprender la razón del conflicto. “La patronal quiere apropiarse de toda la riqueza  que se crea en el sector. Ellos mismos reconocen que la situación del sector es buena, que tienen grandes ganancias y que hay carga de trabajo. Lo que pedimos es una división justa de la riqueza. Pero no, la patronal no quiere eso. Así que no nos dejan otra opción que recurrir a huelgas y movilizaciones”.

PLATAFORMA CONJUNTA EN EL METAL DE BIZKAIA

  • Abono de atrasos desde el 1 de enero de 2018.
  • En ningún caso un trabajador o trabajadora devolverá a la empresa incremento alguno recibido a cuenta, si estos superan lo acordado en el convenio.
  • Los incrementos se deben producir tanto en tablas como en salarios reales, para todos los y las trabajadoras que trabajan en el sector. Petición salarial: incremento salarial por cada año de vigencia de IPC+2 en tablas y de IPC + 1 en salarios reales.
  • Derecho de subrogación.
  • Blindajes ante la reforma laboral: cláusula contra la inaplicación de las condiciones laborales y ultractividad indefinida.
  • Reducción de jornada de 8 horas.
  • Medidas que limitan la eventualidad y la contratación por ETT. Limitación de la aplicación de la flexibilidad en empresas donde se produzca fraude en la contratación.
  • Medidas efectivas que avancen en la igualdad de género en el sector.
  • Avances en el objetivo de trabajar en un día a día donde la salud laboral sea un objetivo prioritario.
  • Adecuar el contenido del convenio al año 2019, incorporando cualquier avance en derechos que se haya producido desde la última negociación.
  • Eliminación del lenguaje sexista.

P.D. Estos contenidos mínimos se podrán modificar exclusivamente por acuerdo de los cuatro sindicatos –ELA, LAB, CCOO, UGT–. ELA ha intentado conseguir el compromiso unánime de que el convenio será acordado con una mayoría de la parte sindical. No ha sido posible. También, y ante el peligro que supone el convenio estatal del metal, hemos planteado el compromiso de defender que las condiciones de los y las metalúrgicas de Bizkaia se regulen aquí; tampoco lo hemos conseguido.

Aun así, y con el objetivo de conseguir que todos los sindicatos participemos de la lucha por unas condiciones de trabajo dignas, consideramos positivo el acuerdo.