EMPLEO

Las plantillas de Glavista, Mecaner y Microdeco se manifiestan en Bilbo en defensa de los puestos de trabajo

28/11/2023
Los y las trabajadoras de las tres empresas han exigido proyectos industriales que permitan salvar los puestos de trabajo. Han solicitado a las distintas administraciones, y en especial a la consejería de industria del Gobierno Vasco, acciones reales y concretas. La manifestación ha comenzado a las 11:00 en Gran Vía 85 (sede de la Delegación territorial de Gobierno Vasco), y ha finalizado frente al palacio foral de la Diputación de Bizkaia.

Glavista es una empresa de Laudio (más de 200 trabajadores y trabajadoras) que acumula muchos meses sin carga de trabajo y en concurso de acreedores, debido a que un fondo buitre ha procedido a descapitalizar y destruir la empresa. Guardian, quién es el responsable principal de esta operación, está bloqueando hoy en día la posibilidad de que otro proyecto industrial pueda llevarse a cabo.

Mecaner es una empresa de Urduliz (150 trabajadores y trabajadoras). En septiembre la multinacional Stellantis, dedicada a la automoción, comunicó que en seis meses cerraría la planta de Eskumaldea. Nos encontramos ante una deslocalización llevada a cabo por una multinacional que acumula beneficios multimillonarios.

Finalmente, Microdeco es una empresa de Ermua (88 trabajadores y trabajadoras hoy, contaba anteriormente con 160 ) que se encuentra en concurso los últimos 2 años y medio. La situación de crisis de esta empresa tiene su origen en la nefasta gestión, primero de la dirección de la empresa, y posteriormente por parte de los asesores contratados por la propia dirección. Hace pocos días se notificó el despido de 33 trabajadores y trabajadoras, y la plantilla secunda una huelga indefinida desde el 14 de marzo.

En los tres casos, por causas ajenas a las plantillas, el futuro de las empresas y de cientos de personas trabajadoras se encuentra muy comprometido. Estos tres ejemplos evidencian lo que ELA ha denunciado muchas veces: la inacción e ineficiencia del Gobierno Vasco, que nunca se muestra crítico con las direcciones empresariales. Necesitamos una política industrial exigente con las direcciones, que huya de la propaganda y aporte soluciones.