ELA exige la derogación de la Ley de Extranjería

 Hoy 21 de marzo, con motivo del día internacional contra el racismo, ELA ha realizado una concentración en Bilbao para solicitar la derogación de la Ley de Extranjería que vulnera gravemente los derechos de las personas migradas.

Negar el permiso de trabajo hasta pasados los tres años aboca a la irregularidad y a la precariedad a todas aquellas personas que deciden o se ven forzadas a dejar sus lugares de origen. Además, la reforma en el reglamento llevada a cabo en agosto para facilitar la regularización de personas migrantes en torno al eje laboral no busca otra cosa sino instrumentalizar y facilitar la contratación de mano de obra barata, lo cual es doblemente grave. Exigimos un cambio real a través de la regularización de las personas migrantes y la derogación de la Ley de Extranjería.

Esta Ley contribuye a estigmatizar a las personas migradas, clasificándolas como ciudadanas de segunda categoría y dificulta el acceso a derechos básicos como son la salud y la educación. Además, muchas personas no pueden acceder a un padrón, un obstáculo fundamental para el acceso a estos derechos.

Denunciamos también que las muertes en el tránsito de aquellas personas que deciden dejar sus lugares de origen, o las que se dan en las fronteras a manos de la policía española hacen parte del mismo entramado. Así como aquellas agresiones como la llevada a cabo en el barrio de Uribarri el pasado mes de enero, cuando la persona agredida se encontraba pernoctando en una chabola.

Agresiones que dejan en evidencia que la Ley de Extranjería es también un obstáculo fundamental en el acceso al derecho a la vivienda y coloca en un lugar de mayor vulnerabilidad a quien además de no tener papeles, tampoco tiene garantizado un techo para dormir.

A lo largo de la semana pasada, ELA ha llevado a cabo una campaña bajo lema “Eskubide guztiak guztiontzat. Ley de Extranjería=Precariedad”, en la cual hemos recopilado una serie de testimonios de militantes del sindicato que han vivido los impactos y obstáculos a los que la Ley de Extranjería condena.

La campaña ha finalizado hoy con una concentración en la Plaza Elíptica, frente a la delegación del Gobierno Español, a quien consideramos principal responsable de estas políticas. Decenas de personas del sindicato se han reunido bajo el mismo lema denunciando el racismo institucional que se expresa a través de la citada normativa.

ELA ha reiterado su compromiso con la denuncia de la precariedad y su responsabilidad con el señalamiento con todos aquellos agentes, leyes y/o instituciones que contribuyen a agravarla y ha terminado su intervención exigiendo a la administración que escuche a las personas migrantes; para poner fin de manera urgente a esta excepcionalidad administrativa y burocrática interminable.