DÍA CONTRA EL RACISMO

ELA inicia una campaña solicitando la derogación de la Ley de Extranjería

14/03/2023
El 21 de marzo se celebra el día internacional contra el racismo. La actual Ley de Extranjería vulnera los derechos de las personas migradas condenándolas a la más extrema precariedad. Cuando administrativamente se niega el permiso para acceder a un empleo hasta pasados los tres años, se condena a la irregularidad y a la miseria a todas aquellas personas que deciden o se ven forzadas abandonar sus lugares de origen.

Denunciamos que esta ley vulnera además el acceso a otros derechos básicos, como son el acceso a las prestaciones sociales, a la salud o a la educación. Hemos acudido a personas que han tenido que enfrentarse a este tipo de situaciones, aquellas a las que el racismo institucional más extremo ha colocado en situación de mayor vulnerabilidad y ellas nos han contado cómo lo están viviendo en primera persona.

A lo largo de esta semana daremos a conocer diversos testimonios de personas afiliadas y delegadas de ELA que nos contarán cómo les ha afectado la Ley de Extranjería o qué obstáculos han tenido que superar para conseguir el permiso de residencia y de trabajo. El mismo 21 de marzo, día internacional contra el racismo, finalizará la campaña con una concentración a las 11:30 en la Plaza Elíptica, frente a la delegación del Gobierno Español a quien consideramos principal responsable de esta atrocidad.

Atrocidad que en su extremo se expresa con la muerte de aquellas personas que fallecen antes de llegar o aquellas que han muerto también en manos de la policía española en la frontera. También con otro tipo de muertes que suceden en nuestras calles cuando el acceso a la vivienda para las personas migradas se ve doblemente dificultado.

No queremos una reforma que instrumentalice a las personas migradas para facilitar la contratación de mano de obra barata, queremos un cambio real, queremos la abolición de la Ley de extranjería.

Asumimos la responsabilidad que tenemos como sindicato para denunciar la precariedad y todos aquellos factores, leyes y/o instituciones que contribuyen en agravarla y, por eso, exigimos a la administración que escuche a las personas migradas; nadie mejor que ellas puede transmitir la cruda realidad de este vaivén burocrático interminable al que debemos ponerle fin de manera urgente, para la abolición definitiva de una ley que mata, precariza y excluye.

Todos los derechos, para todas las personas. Ninguna persona es ilegal.