Suleymane: “¿Cómo puedes decirme que tengo que integrarme cuando me estás apartando?”

Suleymane nació en Senegal y actualmente vive y trabaja en Gasteiz. “Ha sido difícil conseguir los papeles” explica, “yo tuve que buscar un trabajo, en el que me contraten, en negro para poder pagarme la seguridad social”. Suleymane relata lo difícil que fue para el encontrar a alguien que estuviese dispuesto a ofrecerle un contrato a pesar de que él no tenía papeles. “Me tuve que buscar la vida en mercados o en cualquier cosa para poder pagar la seguridad social”.

Explica como fue para él todo el proceso burocrático, “el problema no es solamente el contrato, tienes que justificar que has estado aquí todo este tiempo y todos los meses tienes que presentar una prueba y eso durante 3 años, tienes que guardarlo todo durante ese tiempo y luego presentarlo, si te falta uno te lo echar para atrás”. A pesar de que han pasado ya diez años desde que hizo su trámite, recuerda con detalle lo costoso del proceso. Subraya sobre todo lo duro y difícil que resulta tener que quedarte aquí en ese periodo de tiempo sin poder ir a visitar a tu familia.

En relación al acceso a la sanidad afirma rotundo que si ha sido una limitación no poder acceder a ella; “yo me acuerdo exactamente cuando cambiaron la ley, porque antes al tener simplemente el pasaporte podías acceder, y yo me acuerdo exactamente, me acuerdo que estaba el gobierno del PP, cuando entró Mariano Rajoy cambió todo. Y me acuerdo que si no tenías papeles no podías ir al médico”.

Explica que ha visto a personas desesperadas por la necesidad de ir al médico que finalmente se han visto forzadas a ir con los papeles de otra persona, “esto es chungo, porque tu imagínate que esta persona tiene una enfermedad, eso se queda ya registrado. La gente está desesperada por eso lo hacen, si no no iría si no estuviera desesperada”.

Cuando no tienes papeles todo es difícil, “hay bancos que si no tienes papeles no te abren una cuenta, todo el mundo debería de tener el derecho a acceder a una cuenta bancaria, es como ir al médico, son cosas que la gente necesita”. Dice, sin embargo, que esto no es igual para todo el mundo, ya que “si vienes de Rusia o de Arabia Saudi con mucho dinero aunque no tengas papeles sí que te abren la cuenta”. Explica así que además de racismo en muchos casos se encuentra también la aporofobia.

Todo estos factores contribuyen a la precarización de las personas migradas, y es que tal y como explica Suleyman es algo que ve en la empresa donde el trabaja, “el trabajo más físico que hay en la empresa lo hacemos nosotros, los senegaleses. Y por supuesto no le parece extraño que muchas personas decidan finalmente irse a otros lugares o incluso regresar a sus países de origen.

Habla también de la guetificación de algunos colegios en los que la mayoría del alumnado son personas migradas o racializadas, generando así núcleos de población migrada apartados del resto de niñas y niños, lo encuentra contradictorio y se pregunta“¿como puedes decirme que tengo que integrarme cuando me estás apartando?”. Algo similar sucede con la vivienda cuando las personas migradas son centralizadas en algunos barrios, explica Suleymane que “ponerlos a todos en un barrio no es la manera de integrar a la gente, es contradictorio, porque siempre nos echan en cara que tenemos que integrarnos”. Además matiza, “creo que la integración tiene que se bidireccional”, haciendo referencia a la responsabilidad que la población autóctona tiene para facilitar esto.

Sobre el auge de los discursos políticos racistas Suleymane confiesa que le dan miedo, “estos discursos de la extrema derecha son una amenaza para nosotros y yo tengo aquí hijos, han nacido aquí, son españoles, pero esta gente nunca le va a ver como un español y si escuchas estos discursos dan miedo. Mi hijo no conoce otra cosa, yo puedo irme a Suecia, pero mi hijo no”.

“Hace poco han matado a mucha gente ahí en la valla, yo en mi vida lo hubiera imaginado, en mi vida con este gobierno”, relata sobre la masacre de Melilla del pasado mes de junio. “Yo seguía mucho la política yo les escuchaba, les echaba en cara a la extrema derecha lo de la devolución en caliente, pero lo que ellos han hecho hace poco es peor, es matar a la gente”, explica denunciando las actuaciones del gobierno español el pasado verano en la frontera de Nador.