CAF tiene que terminar con sus relaciones comerciales con el Estado de Israel

La negativa al proyecto se basaba en la solidaridad hacia el pueblo de Palestina, ya que el diseño del proyecto consolidaba la ocupación ilegal del territorio por parte de Israel. La dirección hizo caso omiso a la petición y además continuó incrementando su relación con el estado de Israel con la adjudicación de un nuevo proyecto en Tel Aviv.

Los y las trabajadoras de CAF llevan años mostrando su apoyo al pueblo Palestino e incluso han recibido la felicitación de sus autoridades por su oposición al proyecto de Jerusalem, pero la dirección no ha modificado su postura.

El genocidio que estamos viviendo en Gaza está generando una ola de indignación que hace insostenible mantener una relación normalizada con el estado de Israel, tanto para CAF, como para el resto de empresas e instituciones de Euskal Herria.

ELA ha solicitado una reunión con la dirección de la empresa para conocer al detalle cuales son sus planteamientos respecto a los proyectos con Israel. La dirección nos ha negado la reunión. Nos parece muy grave. Esconderse no va modificar la gravedad de la situación y cada día que pasa la situación se deteriora más.

Ni quienes trabajan en CAF, ni en general quienes apuestan por un proyecto industrial ejemplar y respetuoso con los derechos humanos, merecen que CAF se relacione con un estado que practica un genocidio. Es hora de la dirección asuma el gravísimo error que supuso apostar por trabajar para el estado de Israel y proponga un plan para terminar con su vinculación con ese país.