El sindicalismo turco defiende las libertades frente a la represión del régimen
En un contexto caracterizado por la intimidación, los despidos ilegales, los encarcelamientos arbitrarios y otras tácticas de tinte cuasi mafioso, los sindicatos luchan por defender la democracia y derechos fundamentales, tales como la libertad de asociación, el derecho de huelga y la negociación colectiva, sistemáticamente vulnerados.
Las medidas que el Gobierno turco ha promulgado durante el estado de emergencia tras el golpe militar fallido del 15 de julio de 2016 han supuesto una purga sin precedentes en las estructuras estatales y privadas, con la destitución por decreto de alrededor de 130.000 funcionarias y funcionarios, así como la clausura de numerosos medios de comunicación y el cierre de cerca de 1.300 ONG.
Los intentos del Gobierno por silenciar las voces disidentes y debilitar el movimiento sindical turco son un brutal ataque a la democracia y ponen a las trabajadoras y trabajadores turcos en grave riesgo de explotación y abuso.
A esto se une la llegada en los últimos años de cerca de 4 millones de refugiadas y refugiados sirios a Turquía que huían de la guerra y se han convertido en trabajadoras y trabajadores vulnerables a consecuencia de la explotación, principalmente en la agricultura, la construcción y el sector textil.
Pese a las duras condiciones en las que se ven obligados a desarrollar su labor, las compañeras y compañeros de KESK y su sindicato de la enseñanza EGITIM-SEN son un ejemplo de compromiso, militancia y lucha diaria por la democracia, la paz y la justicia social en Turquía.
La delegación de ELA también ha tenido ocasión de reunirse con la Fundación de Derechos Humanos de Turquía, asociación que brinda servicios de tratamiento y rehabilitación a sobrevivientes de la tortura y documenta violaciones de derechos humanos, y la Asociación de Médicos y el Sindicato de Cámaras de Ingenieros y Arquitectos, que igualmente realizan una encomiable labor en defensa de la democracia y las libertades, en alianza con los sindicatos progresistas KESK y DISK.