ELA denuncia la privación de asistencia sanitaria y ayuda humanitaria como arma de guerra en Palestina

COMUNICADO:

Nosotros, sindicatos del sector sanitario, organizaciones de trabajadores sanitarios o activas en el sector sanitario y trabajadores de la salud, estamos indignados por lo que está ocurriendo hoy y lleva ocurriendo meses en la Franja de Gaza. Cuando Israel ataca deliberadamente ambulancias o convoyes humanitarios, cuando Israel destruye sistemáticamente infraestructuras sanitarias matando a pacientes y cuidadores/as, cuando Israel bloquea toda ayuda humanitaria e intenta utilizarla como arma de deportación... nos sentimos aterrorizados/as ante los límites que puede sobrepasar la barbarie de un Estado.

La privación de asistencia sanitaria y ayuda humanitaria se ha convertido en un arma de guerra destinada a aniquilar al pueblo palestino. Como representantes del personal sanitario y de las organizaciones activas en el sector, no podemos sino sentirnos indignados/as por lo que están pasando nuestros/as colegas y la población palestina. Pero sobre todo nos indigna la inacción de las autoridades nacionales y europeas. ¡Todos tenemos las manos manchadas de sangre!

Los hechos:

El último informe de la OMS (05 de mayo de 2025) indica que al menos 686 atentados han afectado a la atención sanitaria (infraestructuras, personal, etc.), causando la muerte de 910 personas e hiriendo a 1.380.122 instalaciones sanitarias se han visto afectadas, entre ellas 33 hospitales, y 180 ambulancias han sido destruidas. La mitad de los servicios sanitarios funcionan ahora sólo parcialmente.

Sin ir más lejos, el 23 de marzo, el ejército israelí mató a 15 trabajadores/as humanitarios en el sur de la Franja de Gaza cuando viajaban en sus ambulancias, que eran claramente identificables. Desde el 2 de marzo, el bloqueo de la ayuda humanitaria impide la distribución de las 171.000 toneladas de alimentos que están a punto de entrar en Gaza (suficientes para alimentar a la población durante 4 meses). La malnutrición se ha generalizado y los escasos alimentos aún disponibles son inasequibles. Israel propone gestionar él mismo la distribución de la ayuda y utilizarla para desplazar a la población.

La denuncia:

Utilizar los ataques a infraestructuras hospitalarias y sanitarias, masacrar al personal sanitario en misión y bloquear la ayuda humanitaria como arma para promover la deportación y aniquilación de una población: no cabe duda de que se trata de un crimen de guerra perpetrado deliberadamente por un Estado.

La demanda:

Europa y sus países miembros no pueden quedarse de brazos cruzados. Europa, junto con la comunidad internacional, debe condenar inequívocamente estos crímenes de guerra e imponer a Israel un alto el fuego inmediato. Esto debe permitir la libre circulación y la integridad de los servicios y el personal de rescate y humanitarios. Esto requiere tanto la protección del personal sanitario para que pueda llevar a cabo su misión como el acceso incondicional a la ayuda humanitaria y a las infraestructuras sanitarias.

Exigimos que Europa adopte todas las medidas necesarias y suficientes para obligar a Israel a hacerlo. Para ello, un primer paso importante pero no suficiente debe ser la suspensión inmediata del Acuerdo de Asociación con Israel.