ELA muestra su solidaridad con el pueblo palestino y exige un alto el fuego y el fin de la ocupación israelí
El sindicato ELA quiere mostrar su solidaridad con el pueblo palestino, que desde hace décadas sufre la ocupación, el apartheid y el exilio. En este sentido, exige que se cumplan los acuerdos de paz entre Palestina e Israel, así como las resoluciones de la ONU que condenan la ocupación de los territorios palestinos y la política de apartheid. En la situación actual, es urgente un alto el fuego y el inicio de negociaciones para evitar más muertes. ELA subraya que la prioridad actual debe ser respetar la vida de la población civil afectada por el conflicto, incluidas las personas retenidas por ambos contendientes, y detener una escalada bélica de dimensiones imprevisibles.
La población palestina vive bajo ocupación desde hace 75 años y padece un continua y sistemática violación de los derechos humanos que se concreta en un sistema genocida. El día a día está marcado por las escasas oportunidades económicas, el bajo nivel educativo, la ocupación militar israelí y la violencia cotidiana. El cierre de fronteras impuesto, las restricciones a la movilidad y al paso de recursos (incluyendo medicamentos y otros productos fundamentales), las demoliciones de viviendas y la construcción del muro son solo algunas de las violaciones del derecho internacional humanitario que el gobierno de Israel emplea contra la población palestina.
En el caso concreto de la Franja de Gaza, la ocupación israelí ha impuesto desde 2007 un bloqueo por tierra, mar y aire que ha generado una situación de emergencia humanitaria, hasta el punto de que la ONU la ha declarado inhabitable por la imposibilidad de acceder a recursos básicos para la vida.
ELA denuncia la decisión de algunos países de suspender la ayuda al desarrollo en Palestina. Esta solución no es solo un castigo injusto sino que empeorará la situación de la población palestina, abocándola aún más hacia la confrontacíon y alejándola de las perspectivas de paz.
Asimismo, ELA defiende que la única solución al conflicto entre Palestina y Israel es que la comunidad internacional intervenga y garantice el cumplimiento por Israel de las distintas resoluciones sobre territorios ocupados que lleva incumpliendo sistemáticamente, poner fin a los 16 años de bloqueo ilegal sobre la Franja de Gaza y a todos los demás aspectos del sistema genocida impuesto por Israel. Es urgente poner en marcha un proceso de paz que garantice el final del conflicto y el derecho de Palestina a ser un estado soberano.