ELA participa en el Congreso del sindicato DISK de Turquía

El auge del autoritarismo que vive Turquía en los últimos años ha llevado al sindicalismo turco a una situación límite. Militantes del sindicato DISK han sido despedidos a cientos de puestos de trabajo públicos y muchos de ellos han sido encarcelados. El derecho de huelga está totalmente restringido, entre otras cosas porque los trabajadores y trabajadoras públicos, que suponen una cuarta parte de la población activa, lo tienen directamente prohibido.
Este auge del autoritarismo se suma a la expansión de las diferencias sociales derivadas del neoliberalismo. En consecuencia, solo el cinco por ciento de los trabajadores y trabajadoras turcos tienen un convenio colectivo que les cubra y el empobrecimiento de los trabajadores y trabajadoras está creciendo.
En esta situación, la conversión de 900.000 trabajadores y trabajadoras subcontratadas por las administraciones públicas en plantilla directa de la administración ha sido un triunfo rotundo.
Asimismo, la situación de los países vecinos y la política asesina de la Unión Europea hacia las personas refugiadas ha llevado a Turquía a acoger a 3,6 millones de personas. Turquía no les ha reconocido la situación de refugiadas, las ha situado en un limbo legal y, por tanto, no tienen derecho a un trabajo regular y los empresarios los explotan.
Estas preocupaciones están siendo el tema de debate de los y las 400 congresales que se han reunido en Estambul. ELA ha trasladado al sindicato DISK turco la solidaridad de los trabajadores y trabajadoras del País Vasco, entendiendo que, aún teniendo diferencias evidentes, el autoritarismo, el derecho a la huelga, el empobrecimiento y la explotación de las personas más desprotegidas son los retos globales del sindicalismo, incluyendo a ELA.