ELA se solidariza con las compañeras y compañeros de la CTA Autónoma de Argentina
Este es un nuevo ejemplo de la creciente criminalización de la protesta social y revela el nuevo modelo represivo instaurado en Argentina por Mauricio Macri, donde se castiga a los sectores vulnerables de la sociedad y a aquellos dirigentes que luchan por defender sus derechos. Mientras tanto, quienes llevan adelante el macabro plan económico de la mano del FMI y las corporaciones para empobrecer y dejar sin posibilidad de reacción al campo popular gozan de total impunidad.
Cuando dirigentes sindicales son condenados por defender a la clase trabajadora y por luchar por sus derechos, todos y todas somos agredidas. Las políticas antisindicales y la represión de la movilización y la protesta social están cada vez más generalizadas.
La apuesta global por la separación y la sumisión es cada vez mayor; nos quieren sin sindicatos que nos agrupen. Saben que nuestra fuerza está en la organización, en la movilización, en la lucha, y también en la solidaridad.
¡Frente a sus ataques nuestra respuesta ha sido, es y será siempre más organización y más movilización! Así los vamos a seguir confrontando, luchando por nuestros derechos, en Argentina y en Euskal Herria.