ELA se solidariza con trabajadores palestinos en huelga en Cisjordania
Los trabajadores en huelga de la fábrica de alimentos Ta’aman se unieron a la Asociación de Trabajadores MAAN en octubre, para exigir mejores salarios y condiciones. Buscan el reconocimiento de su derecho a sindicalizarse y negociar un convenio colectivo ya que la empresa se niega a reconocer al sindicato y ha utilizado diferentes tácticas para detener a los trabajadores en su búsqueda de representación sindical.
Los trabajadores de Ta’aman son parte de los alrededor de 145.000 palestinos y palestinas que se ven obligados a trabajar en el mercado laboral israelí (PCBS 2021). Más de la mitad trabaja en el sector de la construcción (65%), y el resto en la agricultura o los servicios. Estas cifras incluyen a quienes trabajan en los asentamientos israelíes implantados en Cisjordania y dentro del Estado de Israel. A pesar de que, en virtud del derecho internacional, se trata de asentamientos ubicados ilegalmente en el territorio palestino ocupado desde 1967, Israel los considera parte integrante de su economía. Para para trabajar allí, tanto en Israel como en los asentamientos, deben obtener un permiso pero casi el 20% de los trabajadores y trabajadoras palestinos carece de ellos. Atrapados entre la ocupación militar y el desempleo, gran parte de los palestinos y palestinas que trabajan en Israel lo hacen privados de protección social.
Ta’aman es una empresa muy rentable. Estableció su planta en Mishor Adumim (en la Área C de Cisjordania) en 1995 y recientemente la amplió para incluir un moderno centro logístico de 12.000 metros cuadrados. Según su sitio web, la empresa distribuye sus productos en 1500 tiendas en Israel y los exporta a 30 países. En 2000 los propietarios iniciaron una subsidiaria que invierte en bienes raíces y en 2020 se unieron al supermercado Mogul Rami Levi para comprar el 51% de participación en Israir Airlines.
El éxito de la empresa no se ha traducido en ningún avance en los salarios y beneficios sociales de los trabajadores de la producción, que son todos palestinos. La mayoría de ellos trabaja con el salario mínimo y nunca ha recibido un aumento, incluso al alcanzar puestos profesionales y después de años de antigüedad (algunos han trabajado allí durante más de una década). La empresa no les ha abierto un fondo de pensiones y también señalan muchos problemas en el pago de complementos y vacaciones.
El pasado mes de octubre todos los trabajadores de la producción se unieron a MAAN para luchar por sus derechos y aunque esta tiene capacidad legal para representar a los trabajadores, la empresa se niega a reconocerlo. A la luz del intento de la empresa de posponer este reconocimiento, los trabajadores han decidido llamar a la huelga. Destacan que el propósito de la lucha es llegar a un acuerdo y regularizar sus derechos. Si la empresa opta por el diálogo y la lógica, los trabajadores están listos para ser parte de buenas relaciones laborales, pero mientras la empresa se niegue a reconocer el derecho de representación de los trabajadores, la lucha continuará: están decididos a llegar a un convenio colectivo que garantice sus derechos.
Desde ELA, hemos expresado toda nuestra solidaridad con los trabajadores de Ta'aman unidos en lucha, ya que su lucha por el respeto de sus derechos laborales también es la nuestra.