LIBERTAD PARA ÖCALAN
ELA pide una solución política para la cuestión Kurda

Desde su secuestro en 1999, Abdullah Öcalan ha permanecido recluido en una isla prisión-turca en régimen de incomunicación, en estado de aislamiento total y absoluto, sin contacto con el mundo exterior durante años, en violación de las leyes turcas e internacionales contra la reclusión en régimen de aislamiento, la incomunicación y la tortura.
Los derechos de Öcalan han sido violados sistemáticamente desde el momento en que fue capturado, y aunque las autoridades turcas son directamente responsables, sin la complicidad internacional difícilmente se podría mantener esta situación.
Las ideas de Öcalan sobre la coexistencia de los pueblos y creencias, sobre la libertad de las mujeres y la democracia pueden ayudar en la búsqueda de una solución a la cuestión kurda en Turquía y poner fin a un conflicto que se ha cobrado decenas de miles de vidas, desplazado a millones de personas y desestabilizado todo Oriente Medio durante más de 40 años.
En ese momento crítico, ELA condena el aislamiento “ilegal e inhumano” de Abdullah Öcalan y pide, junto a otras organizaciones sindicales, políticas y sociales a nivel mundial, la libertad de Öcalan y una solución política para la cuestión kurda.