No a ésta ni a ninguna guerra

25/02/2022
ELA insta a frenar la escalada militar y al cese inmediato de las hostilidades y también a poner fin a todas las injerencias externas en Ucrania.

Tras semanas de intensificación de la retórica belicista por parte de los países lideres de la OTAN y de Rusia, esta última lanzó el 24 de febrero un ataque militar contra Ucrania. ELA condena este ataque militar y expresamos toda nuestra solidaridad con las víctimas del conflicto y con la población civil que ahora mismo teme por sus vidas. Asimismo, expresamos nuestra solidaridad con las personas que están siendo reprimidas en Rusia por manifestarse en contra de la guerra.

Siempre son los pueblos quienes sufren los efectos de las guerras. En este caso, también es la población civil la victima de un conflicto en cuyo origen confluyen, entre otros factores, intereses geoestratégicos de todas las partes implicadas y, como en todas las guerras, intereses económicos.

ELA insta a frenar la escalada militar y al cese inmediato de las hostilidades y también a poner fin a todas las injerencias externas en Ucrania. Todos los actores implicados en el conflicto deben poner freno a los ataques y posibles respuestas armadas en lo inmediato e iniciar un proceso real de diálogo para encontrar una solución pacífica y duradera que respete la voluntad del pueblo.

La construcción y consolidación de la paz requiere de voluntad y de diálogo. En ese sentido, las sanciones económicas anunciadas contra Rusia solo agravarán el sufrimiento de la sociedad civil y aumentarán la vulnerabilidad de las personas frente a la pobreza y a las desigualdades.

Hay que parar la guerra en Ucrania, y también los conflictos olvidados que se están librando en otros lugares del mundo como Yemen, Siria, Etiopía, Sahara Occidental o Palestina. La humanidad debería centrar todos sus esfuerzos en hacer frente a los grandes desafíos civilizatorios a los que nos enfrentamos, como el cambio climático y sus devastadoras consecuencias, en lugar de centrarlos en algo tan destructivo como la guerra.

No a las guerras y sí a negociar alternativas pacíficas que garanticen los derechos humanos y la paz entre los pueblos.