Por una Europa al servicio de la clase trabajadora #Landeia

18/07/2019
Una representación de ELA estuvo presente en el XIV Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos, en Viena. En el último Landeia se informa sobre esta cita.

Del 21 al 24 de mayo se celebró en Viena (Austria) el XIV Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos. Creada en 1973, es la confederación sindical más grande de Europa; cuenta con 90 sindicatos que representan a un total de 45 millones de afiliados/as. Bajo el lema A fairer Europe for workers –una Europa más justa para la clase trabajadora–, 700 representantes tomaron parte en la toma de decisiones sobre el programa de actuación para los próximos cuatro años. A su vez, se aprobó el Manifiesto de Viena, documento que recogerá las bases de la actividad sindical de cara al futuro.

ELA participó en el Congreso en dos ocasiones. El 22 de mayo, el secretario general Mitxel Lakuntza reflexionó sobre construcción y democracia y la amenaza de la ultraderecha en Europa, dentro de la sección Building democrazy and a better future of Europe for working people –Construyendo democracia y un futuro mejor para la clase trabajadora europea–.Y al día siguiente, la responsable internacional Laura González de Txabarri enfocó su discurso en el cambio climático. Eider Azcunaga y Xabi Anza, representantes de ELA, también acudieron al evento en Viena.

En el congreso estuvo muy presente el ascenso de la ultraderecha. Y Lakuntza se unió a esa preocupación general. “La ultraderecha busca destruir a aquellas instituciones que defiendan los derechos humanos (incluidos los sociales), y también a los sindicatos; ya que estos últimos promueven la solidaridad, sin tener en cuenta nacionalidades, orígenes o géneros. Esa es la función del sindicalismo; por eso somos el mejor antídoto contra la ultraderecha. Pero en la política institucional de los partidos de derechas también están muy extendidos el anticolectivismo y las posturas contrarias a las respuestas colectivas. Para estos partidos, los derechos sociales y laborales no son más que un impedimento, lo mismo que las huelgas”.

El secretario general de ELA recalcó que el avance del neofascismo es una grave amenaza, pero a su vez, declaró que para entender este fenómeno hemos de poner el foco en los orígenes del capitalismo. “Eso es lo que ha posibilitado la amenaza, al establecer políticas que han promovido la precariedad, la desigualdad, la pobreza y el miedo. Debemos cambiar las políticas públicas de raíz. A tal fin, demandamos a la izquierda política que confronte a los poderes económicos, reivindicando políticas para el reparto de la riqueza, el empleo y la vivienda”.

Por último, recordó que la izquierda política y el sindicalismo han de mantenerse cerca de los problemas reales de la gente, pues se crearon para luchar a favor de la gente humilde, y no a favor del poder.

Hablando sobre el cambio climático

Laura González de Txabarri, por su parte, reflexionó sobre el cambio climático. “La lucha contra el cambio climático es una oportunidad inmejorable para crear un nuevo modelo económico y social. Ese cambio puede hacerse bien de manera ordenada y democrática, priorizando la protección del planeta y de los intereses sociales de la mayoría; o bien de manera desordenada y autoritaria. Si optásemos por la segunda, los límites físicos del planeta se desbordarían, trayendo consigo aún más desigualdad e injusticia”.