24 de junio: Día Internacional para la Adaptación de los Empleos al Cambio Climático

El año pasado ELA puso en marcha una campaña en las empresas más contaminantes de Hego Euskal Herria. Los representantes sindicales escribieron una carta a los responsables de la empresa. En dicha carta se solicitaba a la empresa información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero que tenía la empresa y las medidas que se estaban tomando para reducir estas emisiones. La pregunta fue sencilla pero no hemos recibido ninguna respuesta. Ante esta actitud cerrada que tienen las empresas, este año hemos visto necesario dar nosotros mismos los datos concretos para mostrar cuál es la gravedad de la situación. Por tanto, ¿cuál es la situación de Hego Euskal Herria en relación con el cambio climático?
ELA acaba de hacer un análisis de la situación (ver aquí el informe completo) y los datos son muy preocupantes.
Las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de crecer, cayeron como consecuencia de la crisis de 2008, pero se mantienen al alza desde 2016. Esto es muy significativo, porque se ve claramente que las políticas institucionales de reducción de emisiones no tienen ningún efecto, ya que los descensos dependen de la coyuntura económica. Por otra parte, tampoco se ha cumplido con la reducción de emisiones del 20% para 2020 impuesta por la Unión Europea. Las emisiones de la CAPV aumentaron un 8% en 2017 y en Navarra un 42%.
Cada sector económico tiene un peso diferente en las emisiones de GEI. En el caso de la CAPV, el sector con más emisiones es el transporte, con un 36,5% de las emisiones. La industria y la energía son los otros dos sectores con más emisiones, con un 24,3% y un 23,4%, respectivamente.
En Navarra, el sector con más emisiones es la industria, con un 36,5% del total. Le siguen el sector del transporte con el 20,3% y el sector energético con el 17,2%.
La industria, el transporte y el sector energético tienen un mal común, la dependencia de la energía fósil, y estos datos lo confirman. En Hego Euskal Herria los modelos industriales, energéticos y de movilidad no son sostenibles, y es necesario llevar a cabo una verdadera transición ecológica industrial y energética. Existen alternativas para llevar a cabo los siguientes procesos:
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Para reducir las emisiones en el sector energético es necesaria la transición energética, la producción de energía lo más cerca posible de los puntos de consumo y basada en renovables.
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Aunque el número de emisiones de la industria se ha reducido, sigue siendo un sector de altas emisiones. Es necesaria una reconversión ecológica de la industria que modifique sobre todo el uso de materiales, el proceso productivo y la gestión de residuos.
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El número de emisiones del sector del transporte es enorme, porque el modelo de movilidad que tenemos es individual y basado en combustibles fósiles. La apuesta debe hacerse en el transporte público y en la electrificación de los vehículos.
La voluntad política es necesaria para llevar a cabo estas medidas, que serán imprescindibles para salir de esta nueva crisis en la que nos encontramos. Sin embargo, vemos que las instituciones están impulsando las recetas tradicionales: fomentar el turismo de masas, ofrecer subvenciones para la compra de vehículos convencionales... Si seguimos en esta dirección el cambio climático será aún más grave, y aunque los líderes industriales miren hacia otro lado, afectará al sector y al empleo industrial. Con las medidas que proponemos e impulsando los sectores que crean empleos sostenibles, es decir, que hacen frente al cambio climático, podríamos dar pasos hacia la transición ecológica de la economía. No hay otro camino, hay que cambiar el sistema, no el clima.