Coronavirus y cambio climático: dos prioridades totalmente relacionadas

25/09/2020
Hay que prestar toda la atención necesaria al coronavirus, pero no podemos olvidar la lucha contra el cambio climático ni el resto de problemas de vital importancia, como la situación del vertedero de Zaldibar.

Las previsiones indican que en este 2020 las emisiones de efecto invernadero se reducirán respecto a 2019. Aunque las medidas iniciales para frenar el coronavirus (calles desiertas, muchas fábricas cerradas, carreteras sin coches) han mejorado la calidad del aire, no se le puede dar mucho valor. Porque la reducción de emisiones por pandemia en China (reducción del 25% de las emisiones) y en otros países, han sido eventos temporales. Además, las medidas que adoptan los gobiernos para salir de la crisis son a menudo basadas en el consumo excesivo y en la sobreexplotación de los recursos naturales.
Este virus también ha cambiado nuestros hábitos y puede ayudar a luchar contra el cambio climático a largo plazo: trabajar desde casa, reuniones por videoconferencia, trabajar menos días, consumo local,... El teletrabajo ha aumentado, pero necesita un cambio cultural, organizativo y tecnológico. Este cambio permite reducir el coste económico y medioambiental de los desplazamientos, además de facilitar la conciliación. Las empresas deberían concluir que lo que es bueno para el planeta es también la forma de proteger sus cadenas de suministro frente a todo tipo de riesgos, sean los relacionados con el cambio climático o las pandemias globales.
Esta situación está demostrando que medidas como la reducción de la actividad del tráfico y de la industria contaminante tienen consecuencias inmediatas tanto en el medio ambiente como en la salud de las personas que ya sufren enfermedades derivadas de la contaminación. No hay que olvidar que en el Estado español se producen 16.000 muertes anuales por contaminación atmosférica.
Aunque en estos momentos existe una preocupación mundial en torno al coronavirus, los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático no deben reducirse. Se espera que el coronavirus sea temporal, con efectos temporales, pero el cambio climático permanecerá aquí muchos años y exige una acción constante. El cambio climático también tiene consecuencias en la salud de las personas y en nuestras sociedades, a menudo mucho más graves que el coronavirus. A corto plazo el virus tendrá un impacto económico, pero las pérdidas por el calentamiento global serán masivas.
Y no podemos olvidar el papel que están jugando los servicios públicos en esta situación, después de sufrir grandes recortes y privatizaciones, están haciendo un trabajo fundamental para salir de esta crisis sanitaria. La situación postpandemia será un momento crucial para tomar medidas para cambiar este sistema que nos ha llevado a no ser las mejores condiciones para combatir el coronavirus.
Esta es una oportunidad de cambios radicales, poniendo la vida en el centro y protegiendo el planeta. Momento para reflexionar y repensar el modelo de producción, distribución y consumo que tenemos, así como la forma de trabajar.