ECOFEMINISMO

Ecofeminismo y antimilitarismo van de la mano

25/04/2025
Las gerras las sufren especialmente las mujeres y sus familias, a las que tienen que sacar adelante. Sus vidas cada vez son más precarias y las cruzan otras opresiones como el racismo o el clasismo. El ecofeminismo lucha contra el patriarcado, el racismo y el capitalismo.

El feminismo no solo defiende el planeta, también defiende la vida, por eso es antimilitarista. En un momento de rearme en todo el mundo, esta visión es más necesaria que nunca. El ecofeminismo lucha contra el patriarcado, el racismo y el capitalismo, porque están acabando con los bienes naturales, la biodiversidad y las formas de vida en todo el planeta.

Están en activo muchos conflictos armados, guerras por el control de los recursos y el territorio. Los impactos en los ecosistemas, en la biodiversidad y en los procesos reproductivos del planeta agravan el cambio climático y otras crisis interconectadas como la crisis ecológica, económica o energética. Esto hace que cada vez haya más dificultades para sobrevivir en el planeta. Cada vez más personas, millones, tienen una vida más dificil; cada vez hay más personas vulnerables.

Las gerras las sufren especialmente las mujeres y sus familias, a las que tienen que sacar adelante. El patriarcado convierte a las mujeres en las principales encargadas del sostenimiento de la vida humana y del mantenimiento de la naturaleza y el resto de seres vivos, y por eso en situaciones de gerra, sus vidas cada vez son más precarias y ademas las cruzan otras opresiones como el racismo o el clasismo.

Desgraciadamente, las luchas armadas y las guerras se están normalizando como formas de actuación de Estados, corporaciones y empresas con el fin de ocupar y controlar territorios y recursos. Es el colonialismo del futuro. En este contexto cada año son asesinadas cientos de defensoras del territorio en todo el planeta, siendo víctimas de prácticas de creciente expropiación y militarismo. Los gobiernos y las grandes empresas son cómplices y, por tanto, son corresponsables.

ELA reivindica el antimilitarismo este 1 de Mayo. Porque las guerras son la consecuencia del sistema capitalista y porque las grandes potencias defienden los intereses de las grandes corporaciones que mediante la guerra están acaparando cada vez más recursos naturales y económicos. Son una amenaza para la democracia y para los derechos humanos y sociales.