El coronavirus no debe reducir los esfuerzos contra el cambio climático

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró que a pesar de que en este momento existe una preocupación mundial por el coronavirus, no deben reducirse los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. Afirmó que “el coronavirus es una enfermedad que esperamos que sea temporal, con impactos temporales, pero el cambio climático ha estado aquí por muchos años y se mantendrá por muchas décadas y requiere de acción continua”. El cambio climático es un problema de mayor magnitud, con consecuencias en la salud de las personas y en nuestras sociedades mucho más graves que el coronavirus. El virus tendrá un impacto económico a corto plazo, pero las pérdidas por el calentamiento global serán masivas.
Y aunque las previsiones de crecimiento mundial indican que este 2020 se cerrará con un descenso de las emisiones respecto a 2019, no se pueden sobrestimar la reducción de las emisiones en China (25% de reducción de emisiones) y otros países a raíz de la pandemia, ya que son hechos temporales. No se combatirá el cambio climático con un virus. Existe mucha experiencia sobre el rebote después de una crisis. En la recesión global de 2008 se apreció una reducción mundial del 1% de las emisiones. También causó una caída drástica en las emisiones de China, pero después el gobierno lanzó un programa económico masivo basado en la construcción que hizo aumentar las emisiones. Además, el crecimiento durante los dos años que siguieron a la crisis fue excepcionalmente alto debido a los estímulos económicos que se aprobaron para hacer crecer la producción y la demanda. Impulsar el consumo siempre viene con un coste sobre el planeta.
Los datos del primer trimestre de 2020 no serán referenciales. Sí lo fueron los tres primeros trimestres de 2019, con un incremento de las emisiones del 0,6%. El dióxido de carbono llegó a 408 ppm (partes por millón) en la atmósfera, que es 150% más que el nivel preindustrial. El límite para que la temperatura no suba mas de 1,5º grados es de 350ppm. Sin un control rápido de las emisiones no hay mucho que se pueda hacer para reducir los impactos del cambio climático. De modo que también debemos poner nuestra atención en la situación post-coronavirus, para que no tengamos un incremento de emisiones de gases de efecto invernadero más acusado.
Pero este virus también está cambiando nuestros hábitos de una forma que puede contribuir a luchar contra el cambio climático a largo plazo: trabajar desde casa, reuniones por videoconferencia, trabajar menos días, el consumo local,... Las empresas deberían concluir que lo que es bueno para el planeta es también una forma sensata para proteger sus cadenas de suministro ante todo tipo de riesgos, sean eventos relacionados con el cambio climático, o pandemias globales. Esta será una oportunidad para hacer cambios radicales poniendo, más que nunca, la vida en el centro.