El despilfarro y las mentiras del TAV

20/07/2018
Frente al informe recién publicado por el Tribunal de Cuentas de la UE, el Gobierno Vasco sigue diciendo que el TAV será mixto y que compensará la falta de viajeros. Aunque las cuentas que hace la Consejera de Competitividad Arantza Tapia en cuanto al numero de viajeros se acercan mucho a los 9 millones de viajeros (según ella serán 8 millones). Cada vez que se publica un informe afirmando que la Y Vasca no será rentable, el Gobierno Vasco saca un dato nuevo de la chistera para afirmar lo contrario.

 

El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha publicado un informe sobre las líneas ferroviarias de alta velocidad. Las principales conclusiones de este informe son:

  • Se ha construido un mosaico ineficiente de líneas nacionales mal conectadas.

  • La decisión de construir líneas de alta velocidad a menudo se basa en consideraciones políticas, y por lo general no se recurre a análisis coste-beneficio para sustentar una toma de decisiones rentables.

  • La infraestructura ferroviaria de alta velocidad es cara: las líneas auditadas cuestan una media de 25 millones de euros por kilómetro.

  • Dar la debida consideración a la solución alternativa de modernizar las líneas convencionales existentes podría ahorrar miles de millones de euros.

  • Los sobrecostes y los retrasos fueron la norma en lugar de la excepción.

  • La mayor parte de las líneas y conexiones transfronterizas auditadas no contaban con un número de pasajeros potenciales suficiente en su zona de influencia (9 millones de pasajeros y pasajeras es el umbral para que una linea sea rentable).

Como se ve, una enmienda a la totalidad a la alta velocidad, que se pone absolutamente en cuestión. Pero es que además el informe habla específicamente de la Y vasca, que se enmarca plenamente dentro de estas críticas generales y está siendo un ejemplo de esos sobrecostes. La falta de proyecto para la unión de la Y Vasca con Francia es un claro ejemplo de la mencionada falta de eficiencia, aunque el Gobierno Vasco no lo quiera reconocer.

Este informe no habla del transporte de mercancías, ya que ningún TAV en el mundo las transporta. Técnicamente no es posible el uso mixto del TAV, hay muchas investigaciones e informes que lo demuestran. El último en decirlo fue el ex-ministro de fomento español. El Gobierno Vasco sigue diciendo que el TAV será mixto y que compensará la falta de viajeros. Aunque las cuentas que hace la Consejera de Competitividad Arantza Tapia en cuanto al numero de viajeros se acercan mucho a los 9 millones de viajeros (según ella serán 8 millones). Cada vez que se publica un informe afirmando que la Y Vasca no será rentable, el Gobierno Vasco saca un dato nuevo de la chistera para afirmar lo contrario.

El sobrecoste real de las obras del TAV en su tramo guipuzcoano (el que está bajo el control del Gobierno Vasco) es del 16%, aunque la Consejera Tapia afirma que es del 8%, y añade que será perfectamente asumible. Lo que no dice es que se asumirá a golpe de recortes, como se ha hecho hasta ahora. No hay más que ver los presupuestos de la última década.

Otra vez más el Gobierno Vasco miente a sabiendas de que lo hace. Pero el interés inconfesable, el negocio de las grandes infraestructuras, está por encima de todo. El negocio de las grandes infraestructuras sobrepasa al TAV. Así lo demuestra otro estudio, el de la Asociación Española de Geógrafos. Según este informe, el despilfarro del Estado español en el TAV es de 26.240 millones de euros en los últimos 20 años. Pero a esto hay que sumarle 5.952,6 millones despilfarrados en autovías y autopistas, y otros 9.512,2 millones en puertos y aeropuertos.

El modelo de infraestructuras del Estado, y que es defendida por el Gobierno Vasco y por el Gobierno de Navarra se basa en el construir por construir, sin ningún informe de sostenibilidad económica, social y ambiental. En ELA llevamos años diciéndolo, pero también presentamos una alternativa, el tren social. Un modelo de tren pensado al servicio de las personas, que integre a todo el territorio, y que tenga un uso mixto (mercancías y personas). Éste es el modelo de futuro y no el modelo del TAV, que antes de construirlo sabemos que es el peor modelo posible.