El planeta y el empleo, dos reivindicaciones que no se pueden separar

06/05/2019
El 22 de abril ha sido el Día Internacional de la Tierra y el 1 de Mayo el Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras. Dos fechas y dos luchas que van de la mano, a pesar de que demasiadas veces se enfrentan, como si de intereses contrapuestos se tratara. Sin embargo, es justo lo contrario: defender el medio ambiente es defender el empleo.

Pero ¿cómo ponerlo en práctica en empresas? Al igual que los delegados y delegadas deben estar al tanto de la situación laboral de los trabajadores y trabajadoras, también deben tener la información ambiental de la empresa. Para eso es importante tomar la iniciativa y no esperar hasta que aparezca un problema, es decir, es importante exigir y tener información de la situación ambiental previamente.

Pero tener la información no es tan fácil, las empresas pueden poner trabas a la hora de facilitarla, aunque estén obligados a ello. El derecho a la información ambiental es un derecho de toda la ciudadanía, y en el ámbito laboral también existe ese derecho. Los delegados y delegadas en las empresas tienen derecho a obtener la información ambiental relacionada con la actividad productiva de la empresa según el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores sobre el derecho de información y consulta y competencias. "El comité de empresa tendrá derecho a ser informado trimestralmente: (...) Sobre la situación económica de la empresa y la evolución reciente y probable de sus actividades, incluidas las actuaciones medio ambientales que tengan repercusión directa en el empleo, así como sobre la producción y ventas, incluido el programa de producción(...)”. La información ambiental de cada empresa es indispensable para el control de las mismas en materia de medio ambiente. Es necesario dar este paso para trabajar por el cambio del modelo de desarrollo y una producción más limpia que ahora más que nunca necesitamos.

Durante los últimos años es creciente la preocupación sobre la problemática derivada del modelo actual de consumo. Esta preocupación se extiende también al modelo de producción y desarrollo que tenemos. Actualmente son un gran problema para el medio ambiente la generación de grandes cantidades de residuos, vertidos incontrolado de residuos de peligrosos, vertidos contaminantes al agua, emisiones contaminantes a la atmósfera... Y aunque haya una legislación para la gestión de residuos no siempre se cumple, y es nuestro deber exigir que se cumpla.

Las empresas corren el riesgo de que se impongan graves sanciones por no cumplir la legislación ambiental, con la repercusión que eso puede tener en los empleos. Las sanciones administrativas acarrean desde multas hasta la paralización de la actividad o el cierre. Desde el área de medio ambiente de ELA estamos informando y creando conciencia entre los trabajadores y trabajadoras para que se impliquen en la defensa del medio ambiente dentro de la empresa porque esto significa defender y mantener el empleo.