ELA defiende una transformación social y ecológica en la que prime la sostenibilidad, la calidad, la solidaridad y la participación ciudadana

La propuesta de ELA se basa en una salida ordenada de la economía del crecimiento y de las lógicas industriales hacia otra economía en la que prime la sostenibilidad, la calidad, la solidaridad y la participación ciudadana. Esa macroeconomía ecológica alternativa tendría como bases la prosperidad sin crecimiento, productos y servicios de mayor calidad con menor consumo energético y menor impacto ambiental, el aumento de la calidad de vida en un entorno sostenible, el reequilibrio de la distribución de trabajo productivo y reproductivo entre mujeres y hombres y la relocalización del poder.
La delegación de ELA ha insistido, también, en que una transición ecológica que combine justicia social y ambiental, requiere un cambio cultural y de expectativas, planificación participativa, políticas públicas a la altura del reto y una redistribución del trabajo y de la riqueza económica. En ese sentido, ha destacado que los factores más importantes para una redistribución equitativa son la reducción de la jornada sin reducción de salario, conciliación familiar y laboral, tanto para hombres como para mujeres, reducción de la brecha salarial, una semana laboral mucho más corta, redistribución de la riqueza económica y una fiscalidad progresiva, con una menor tributación de las rentas del trabajo y una mayor tasación de las rentas del capital y los recursos naturales (ecotasas).